Salud
15/6/2020
Coronavirus: Avellaneda encabeza las cifras de infectados en relación a su población
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Con 876 casos y 18 fallecidos al 15 de junio , Avellaneda es la ciudad con más infectados por cantidad de habitantes del conurbano bonaerense (25%), y el 2,75% del total nacional (más de 30.000 casos). Cifras que quedan desactualizadas de forma diaria, antes su fuerte incremento. Ingresamos en la cresta de ola, en el pico de la pandemia, y no se visualiza por parte del ejecutivo provincial y municipal un plan serio para hacerle frente.
De los casos confirmados (según la secretaria de salud 395 vecinos aún permanecen bajo estudio para determinar si están contagiados o no), su gran mayoría pertenecen a habitantes y trabajadores de las villas del distrito. Solo en Villa Azul, donde la gestión Kicillof, Ferraresi y Mendoza realizaron testeos en extensión, aunque no en toda la barriada, dio un resultado, hasta el momento, de 307 infectados y dos decesos.
Según informa el ministro de salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, el 54,8% de los infectados se contagió de manera comunitaria, el 11,3 por contacto estrecho. En barriadas donde el hacinamiento es moneda constante, sin protocolo claro de control y prevención, sufrimos la amenaza de que el virus se disemine en alta cantidad.
Es imposible pensar en combatir la pandemia sin testeos, sin redes de agua potable, cloacales, pluviales, asfalto, alimentos y elementos básicos de protección (alcohol en el gel, barbijos, desinfectantes, etc). Un pollo, tres papas, dos latas de arvejas y dos paquetes de arroz, son miseria para alimentar una semana a un grupo familiar. Esto es lo que entrega el municipio.
Vecinos de asentamientos como Villa Tranquila, Inflamable, Corina, Las Casitas, El Fortín, informan que nunca apareció el municipio a controlar las condiciones de salubridad. A los precarios escenarios de supervivencia, se le agrega el Coronavirus.
Por decisión del ejecutivo “Nac&Pop”, se han reducido de cuatro a uno los bidones diarios de agua potable en Villa Inflamable, zona altamente contaminada por las petroquímicas de la zona.
Escenario que se repite en los centros de salud de la ciudad. Gollán afirma que el 10,4% de los infectados en la provincia son trabajadores de la salud, tanto privados como públicos. Son los “héroes” quienes denuncian la ausencia de protocolos preventivos, de Elementos de Protección Personal (EPP) y materiales para la pronta atención de infectados.
El pasado jueves 11 de junio, en su cuarta sesión ordinaria, el Concejo Deliberante aprobó la rendición de cuentas del presupuesto 2019. Relacionado al área salud, hoy tan sensible con la pandemia, lo aprobado da como resultado una reducción de $40 millones, comparado a lo determinado hace un año atrás. Del mismo modo, se observan subejecuciones de obras públicas de infraestructura, instalación de redes cloacales y asfálticas, en villas y asentamientos, que en su gran mayoría nunca se culminaron, o hasta incluso, se aprobaron las empresas concesionarias pero nunca movieron maquina alguna.
Hace años que el municipio viene congelando las partidas en salud, acción social y obras públicas sensibles desde antes que estallará la pandemia. El Covid-19 vuelve a dejar al desnudo el accionar ajustador. Hoy, poniendo en juego la vida, otra vez quieren que la crisis la paguen los trabajadores.
Desde el Partido Obrero de Avellaneda en el Frente de Izquierda-Unidad exigimos al gobierno de la provincia de Buenos Aires y el municipio de Avellaneda un plan serio que le haga frente a la pandemia.
Testeos masivos en todos los asentamientos y barriadas. Tanto a sus habitantes como contactos estrechos.
En caso de positivo, aislamiento en viviendas de tránsito.
Entrega de elementos básicos e información necesaria, con relación a la prevención y síntomas. Barbijos, alcohol en gel, máscaras y productos desinfectantes para todos los vecinos.
Reparto de alimentos y agua potable, correspondiente a las necesidades de las familias trabajadoras.
Unificación del sistema sanitario. Triplicación presupuestaria. Incorporación de personal y puesta a punto de elementos e infraestructura en todos los centros de salud.
Plan de obras de públicas de infraestructura en todas las villas. Redes de agua, cloacas, pluviales, gas, electricidad y asfalto. Bajo control de comisiones conformadas por sus vecinos.
No al pago de la deuda. Destinemos los millones de dólares a la salud, hábitat, trabajo y salario del pueblo trabajador.
Que la crisis la paguen los capitalistas.