Salud

20/1/2022

¿Coronavirus, secreto de Estado?

Kicillof y Kreplak no quieren informes de contagios diarios.

El ministro de “Salud” bonaerense Nicolás Kreplak quiere ocultar la explosión de contagios. Para el kicillofista, lo importante serían los casos graves y no una información detallada de los contagios diarios. Hay una aviesa intención por disimular la gravísima crisis sanitaria en la provincia de Buenos Aires.

Kreplak, y por tanto Axel Kicillof, vienen anticipando todos y cada uno de los recortes y flexibilización de los protocolos sanitarios en plena trepada exponencial de la pandemia. Así ocurrió cuando el ministro de “Salud” bonaerense picó en punta poniendo fin a los testeos “masivos” calificándolos de innecesarios en la tercera ola. También con la supresión del aislamiento para los contactos estrechos, y antes aún con la eliminación del Fondo Covid del presupuesto 2022.

Lejos de las “políticas públicas exitosas”, que forman parte del relato de un nacionalismo burgués pedorro; la batuta la tienen el FMI y los bonistas buitres tenedores de deuda. Toda la salud pública y el salario de sus trabajadores están condicionados por el pago de la deuda externa bonaerense, que Axel Kicillof reconoció integralmente pese a ser ostensiblemente usurera y fraudulenta.

El silencio no es salud

Con las decenas de miles de contagios en la provincia de Buenos Aires en el centro de la escena, y las presiones capitalistas contra el “ausentismo laboral” , Kreplak da otro paso en la misma dirección y afirma miserablemente que los informes diarios “pierden sentido” bajando línea para que Nación y las provincias dejen de publicarlos.

No se trata solo de matar al mensajero sino principalmente de encubrir el fracaso de la política sanitaria y la responsabilidad del gobierno. Esta suerte de “Indec 2” trucho (espaceamiento de los informes) tiene como telón de fondo los más de 50.000 contagios por día contabilizados en el territorio bonaerense sobre una media de 130.000 infectados por jornada en todo el país. Con estos números, la Argentina ingresa a los primeros puestos entre las naciones con mayor cantidad de contagiados por Covid cada 24 horas.

Nuestro país supera porcentualmente al Brasil del antivacunas Bolsonaro, y se le acerca en cantidad de fallecidos por día, con una población que es cuatro veces menor que la brasileña. Mientras albertistas y kirchneristas, Juntos y sus colectoras derechistas, y toda la clase capitalista sanatea con la luz al final del túnel de la pandemia (una metáfora siniestra cuando miles de trabajadores y vecinos del conurbano sufren además los cortes continuos del suministro eléctrico), la realidad es que día día aumentan las muertes (200 fallecidos el 19/1). Con una positividad registrada del 75% de los testeos, los positivos reales serían cuatro veces más elevando los contagios diarios en circulación a 400.000.

Otro dato preocupante en extremo es el crecimiento de las internaciones en terapia que ya están “oficialmente” en el 45% de la capacidad hospitalaria en un cuadro de estrés del personal médico y no médico agobiado por el agotamiento físico y mental, y la falta de trabajadores como consecuencia de las infecciones y reinfecciones con las nuevas variantes. La Sociedad de Terapistas ha vuelto a advertir sobre la posibilidad de un “default” de profesionales de la salud.

Ajuste capitalista a la salud pública

Los gobiernos y las patronales minimizan la pandemia y hasta ponen en duda si se la debe seguir considerándose como tal, en abierta contradicción con lo que dice la Organización Mundial de la Salud (OMS). Algunas proyecciones calculan que los fallecidos podrían duplicarse. Según un paper de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEl) las muertes podrían escalar a 400 y aún 1.000 diarias en las próximas tres semanas.

El ocultamiento de los contagios que manijean Kreplak y Kicillof es criminal, y tiene como único propósito privilegiar los intereses de los capitalistas por sobre la salud y la vida de los trabajadores. La defensa de los protocolos en los lugares de trabajo exige restituir el aislamiento preventivo inmediato de los contactos estrechos para cortar la circulación exponencial del virus. Denunciamos el negocio capitalista que hay detrás de la privatización de los testeos, y le oponemos un plan de vacunación estatal integral que incluya la tercera dosis como parte del esquema vacunatorio libre.

Confirmando la bernidependencia del gobierno del Frente de Todos, Kicillof y Kreplak anunciaron vacunación libre con la dosis de refuerzo para la Bonaerense. Corrido por el dúo juntista porteño de Larreta-Acuña, el director de escuelas bonaerense Sileoni insiste con el comienzo del ciclo lectivo “normal” en la provincia de Buenos Aires pero ni los trabajadores de la educación ni la comunidad educativa están incluidos en los anuncios del gobierno. Como sucede con el presupuesto provincial 2022 se privilegia a la maldita policía por encima de la salud y la educación.

Baradel y las burocracias docentes archivaron el “retorno seguro” a las aulas, que nunca defendieron efectivamente para no chocar con Kicillof, y ni siquiera ponen como condición para la presencialidad la aplicación libre de las tres dosis de las vacunas. La movilización para evitar que las escuelas sean focos de contagios masivos es nuevamente una tarea de los sindicatos combativos y la Multicolor.

Los nacionales y populares son conscientes de que la crisis sanitaria es una bomba de tiempo que se suma a la catástrofe social en tiempos de ajuste y FMI. Muy probablemente la ministra de Salud de Alberto Fernández también pontifique en breve sobre la “conveniencia” de espacear los informes de los contagios eliminando los partes diarios. Esta cadena de complicidades y encubrimientos termina de pinchar el verso del “Estado presente”.

Programa

El combate contra la pandemia exige una gran movilización social liderada por la clase trabajadora. Frente a la amenaza de una catástrofe sanitaria es urgente un programa integral:

1) Comités de seguridad e higiene bajo control obrero.

2) Restablecimiento de los protocolos Covid y aislamiento de contactos estrechos.

3) Testeos masivos, gratuitos y a cargo del Estado.

4) Vacunación libre con las tres dosis.

La defensa de la salud es inseparable de la lucha contra todos los ajustadores y pagadores seriales de deuda. Los trabajadores tenemos que intervenir para que se reestablezca de inmediato el Fondo Covid y se aumente el presupuesto de salud en el marco de una centralización estatal del sistema sanitario para garantizar recursos, camas y el nombramiento de los profesionales y no profesionales de la salud faltantes.

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