Las y los trabajadores del Hospital de Cipolletti, Río Negro, denuncian que el vaciamiento y desguace del sistema público de salud es alarmante. Ocurre que en los últimos días, el servicio de neonatología se cerró. Junto a ello, el sector de pediatría estuvo cancelado por semanas y fue reabierto gracias al esfuerzo de sus trabajadores. Sin embargo, el cuadro es crítico debido a falta de personal por los magros salarios y las pésimas condiciones de trabajo.

Actualmente solo hay tres neonatólogos y los casos urgentes son derivados a nosocomios privados o al Hospital de General Roca. Este último, también transcurre por un proceso de colapso. Además de un recarga al personal, esta situación repercute en un golpe a las familias que deben trasladarse fuera de sus domicilio aumentando sus gastos de estadía.

Asimismo, la crisis del hospital también se traslada a otros servicios. A la fecha solo hay dos cirujanos, renunciaron tres médicos generalistas, faltan insumos básicos, condiciones edilicias, iluminación y servicios elementales como limpieza, la cual repercute en las condiciones de salubridad de la institución y las condiciones de trabajo y la población usuaria.

Como se podrá apreciar, el Hospital de Cipolletti se encuentra en terapia intensiva por responsabilidad del gobierno luego años en desguace y desfinanciamiento presupuestario, salarios de pobreza y pésimas condiciones de trabajo. Para que esta política se sostenga, el gobierno apela a la persecución de trabajadores con sumarios y diferentes amedrentamientos.

La responsabilidad del gobierno es clara y evidente. La situación es insostenible. Por ello, llamamos a la población y sus organizaciones a poner en pie una urgente campaña en defensa del hospital, por el urgente presupuesto, condiciones edilicias y salarios acorde a la canasta familiar.

Vamos por el triunfo del Garrahan y de todas la luchas

Paso a los trabajadores. -

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