Salud

31/5/2021

Cutral Có-Plaza Huincul: emergencia sanitaria y fondos del Enim

Por la democratización y el control obrero de los fondos del ente.

No es novedad que las localidades de Cutral Có y Plaza Huincul se encuentran en una situación sanitaria de colapso, algo que se ha transformado en la regla y no la excepción en la provincia de Neuquén. A raíz de esto se ha abierto un nuevo debate sobre los fondos del Ente Autárquico Intermunicipal (Enim).

Los registros epidemiológicos emitidos por el Hospital de Complejidad VI, que es el único para atender a las localidades de Cutral Có y Plaza Huincul, son ilustrativos. En los últimos 15 días los casos positivos de Covid-19 se incrementaron en más del 100% y en ese lapso fallecieron 41 personas por el virus. Según Ana Petronace, responsable del área de epidemiología local, las 925 personas que hasta el momento han sido diagnosticadas no son la totalidad de casos positivos, se cree que son muchos más pero no se acercan al hospital (Ccó al Instante, 27/05).

Hasta el 26/05 había 11 personas en la guardia esperando acceder a una cama UTI y se han puesto en funcionamiento trailers para asistir e internar pacientes con Covid. El esquema de turnos para realizarse testeos ha desbordado, por lo que se harán hisopados a demanda en diferentes lugares de ambas localidades. Inclusive, grupos de alrededor de 170 vecinos voluntarios agrupados en la Red de Abordaje Comunitario Covid-19 (RAC) también se han visto sobrepasados en la asistencia a personas que precisan oxígeno, medicamentos, alimentos, etc. que se encuentran en internación domiciliaria.

Ante esta situación de colapso total se ha abierto una discusión (tardía) en el arco político patronal sobre cómo “colaborar” con el sistema sanitario local. Inicialmente, Gustavo Suárez, intendente de Plaza Huincul (MPN), recurrió a un clásico: solicitar al Enim un nuevo anticipo de fondos no reintegrable, esta vez por 16 millones de pesos para la compra de concentradores de oxígeno y saturómetros. Algo similar ya había hecho el año pasado por 20 millones de pesos bajo el concepto “adquisición de insumos hospitalarios y herramientas sanitarias para la atención de la pandemia del coronavirus Covid-19” de los cuales no se conoce a ciencia cierta, hasta el momento, dónde fueron a parar esos fondos. El Enim nutre las cajas de ambos municipios con las regalías del yacimiento El Mangrullo, una conquista de las puebladas de los noventa.

Como regularmente estallan los escándalos sobre el uso de dichos fondos, el ejecutivo de Plaza Huincul buscó esta vez cubrirse formalmente proponiendo una comisión de control conformada por concejales oficialistas y opositores. De cualquier manera, Ramón Lecaro, concejal riosequista de Plaza Huincul, votó en contra del anticipo producto de que aún no se habían rendido cuentas del anticipo que el Enim le había entregado a Plaza Huincul el año pasado.

Por su parte, en la vecina Cutral Có, el intendente kirchnerista José Rioseco ni siquiera ha adherido al insuficiente decreto presidencial de aislamiento, tratando de emular la política de Larreta en CABA. Finalmente ambos intendentes acudieron a una solución salomónica. Luego de los debates sobre los anticipos por parte del Enim, entre ambos ejecutivos acordaron con las autoridades del organismo un adelanto por 5 millones de pesos cada municipio (10 millones total).

Volvemos aquí a un problema nodal que enfrenta el ente: cuál es la orientación social de sus fondos y quién controla su caja. Poco se sabe sobre el Enim, su caja es un secreto guardado bajo cien llaves. Sobran las experiencias sobre los negociados ruinosos con los fondos del ENIM en manos de los intendentes y concejales de la Comarca y el directorio del organismo.

Es claro que la política sanitaria del gobierno nacional y provincial ha fracasado rotundamente, la situación de colapso así lo expresa. Por otro lado, es real que los municipios de Cutral Có y Plaza Huincul cuentan con un recurso único como es el Enim, que, por primera vez desde su conformación a la fecha, podría jugar un papel progresivo en este marco de pandemia. Por ello es necesario que los anticipos no reintegrables orientados a necesidades sanitarias no sean otorgados y dilapidados en negociados y que estén bajo control de una comisión compuesta por trabajadores de la salud del hospital local. Quién mejor que ellos y ellas para decidir qué es lo que más urge para la atención de vecinos y vecinas de una comarca diezmada por el Covid-19.

Esta situación abriría toda una perspectiva para avanzar en la democratización del Enim, el control obrero de su renta y una auditoría pública e independiente que apunte a abordar las necesidades más urgentes de los vecinos y vecinas de Cutral Có y Plaza Huincul. Una de ellas es la construcción de un nuevo hospital, la cantidad de habitantes de ambas localidades así lo amerita.