Este martes 17 se dio a conocer que dos personas murieron en Córdoba a causa del dengue. Las víctimas son una mujer de 83 y un hombre de 87 que vivían en la localidad de Balnearia y Marull, respectivamente, ambas ciudades situadas en el noreste de la provincia. Según el ministro de Salud de la provincia, Diego Cardozo, actualmente el dengue es “la principal demanda que tenemos por síndrome febril”.

Existen 526 casos de dengue en la provincia, de los cuales 206 corresponden a Córdoba Capital. En una semana se registró un incremento de infectados en la ciudad del 128 %, de acuerdo con los datos brindados por el Ministerio. Entre los barrios populares más afectados están los que se encuentran en la zona sur de la Capital.

Como la mayoría son casos autóctonos, queda expuesta la política del gobierno. Sucede que semanas atrás, funcionarios de gobierno presentaban en la Legislatura el crecimiento de la enfermedad en el interior provincial por motivos externos, ponían el acento en un desarrollo de la epidemia a nivel internacional, con un crecimiento inusitado en países limítrofes como Brasil, Paraguay y Bolivia.

Con relación a los casos provinciales los funcionarios manifestaron que se estaban realizando intervenciones de emergencia en Marull y Balnearia, a la vez que manifestaron la poca colaboración de los intendentes del interior. Los números dan cuenta de que el gobierno fracaso, no solo que la epidemia siguió un curso ascendente en la provincia, sino que la enfermedad tiene en la capital un 55 % de pacientes. ¿Saldrán ahora los funcionarios a criticar a Martín Llaryora, el intendente del PJ de la Capital?

la Coordinadora Sindical Clasista y el Polo Obrero están llevando acciones para organizar a las barriadas y a los trabajadores en sus lugares de trabajo en defensa de la salud del pueblo trabajador cordobés. Completando estas acciones, la legisladora del Frente de Izquierda, Soledad Díaz García, presentó proyectos de ley y reclamos en Casa de Gobierno para resguardar la salud de las familias trabajadoras en Córdoba. Desde nuestra banca insistimos en que se debe debatir y dar respuestas a esta demanda popular.

La crisis económica precedente a las epidemias da cuenta de la vulnerabilidad sanitaria en la que se encuentra el pueblo cordobés como resultado de la política de ajustes que vienen aplicando quienes gobiernan.