El Hospital de Clínicas de Buenos Aires es uno de los centros de salud más reconocidos y prestigiosos de Argentina. Desde sus inicios, se convirtió en un centro de referencia para la formación de médicos y la investigación médica. Los estudiantes de medicina de la Universidad de Buenos Aires realizaban sus prácticas clínicas en este hospital, lo que les permitía adquirir conocimientos y experiencia en el tratamiento de diversas enfermedades.

Con el tiempo, el hospital fue ampliando su capacidad y su alcance, convirtiéndose en uno de los centros de atención médica y formación estudiantil más importantes de la ciudad de Buenos Aires y del país. Sin embargo, asiste a un deterioro edilicio y vaciamiento en salud evidente.

El Hospital de Clínicas un hospital antiguo que ha enfrentado una serie de problemas edilicios en los últimos años. El edificio ha sufrido un deterioro significativo debido a la falta de mantenimiento e inversión en infraestructura por parte del GCBA.

El gobierno nacional y las autoridades sanitarias del Gobierno de la Ciudad (Horacio Rodríguez Larreta y Fernán Quirós) vienen prometiendo invertir en la infraestructura del hospital para mejorar su funcionamiento hace años y garantizar la atención médica de calidad para los pacientes que lo necesitan, pero esto no sucede.

Entre los problemas edilicios que ha enfrentado el hospital se encuentran la presencia de filtraciones de agua, problemas en las instalaciones eléctricas (cortes de luz, falta de aires acondicionados) y de gas y la falta de espacio para alojar a los pacientes (cierre de servicios). Con obras prácticamente paralizadas, estos problemas han llevado a la suspensión de algunas actividades del hospital y a la reubicación de pacientes en otras instituciones de salud.

Corrupción y un fenomenal negociado

En 2018, estalló un escándalo de corrupción en el Hospital de Clínicas que involucró a varios funcionarios y empresarios vinculados a la construcción y mantenimiento de la infraestructura del hospital. La investigación reveló que se habían realizado contrataciones irregulares y sobornos en la adjudicación de obras y servicios en el hospital, lo que generó un perjuicio económico para el Estado y un impacto negativo directo en la calidad de la atención médica.

Entre los implicados en este escándalo se encontraban médicos y docentes del hospital y de la UBA, así como empresarios. Las alianzas dentro del gobierno de la UBA, donde están involucrados dirigentes de Nuevo Espacio (Franja Morada), actual conducción de varios centros de estudiantes de la UBA y Presidencia de la FUBA Reformista con mayoría estudiantil -con camarillas y patotas a disposición-, vienen siendo foco de escándalos desde (por lo menos) comienzos de 2015 cuando renunció el vicerrector, Darío Richarte, exagente SIDE y quien estuvo vinculado al exvicepresidente Boudou.

Como resultado de la investigación, se produjeron varias detenciones y se iniciaron procesos judiciales para esclarecer los hechos.

Denuncias y antecedentes polémicos

Tiempo atrás, en 2015 otro escándalo envolvió a la UBA junto con el Hospital de Clínicas. Hubo una denuncia, formulada por la Procuración Especial Contra el Lavado de Activos (Procelac), donde el fiscal a cargo, Carlos Gonella, denunció a Emiliano Yacobitti (dirigente de Nuevo Espacio-Franja Morada) diputado de la UCR, actual vicerrector de la Universidad de Buenos Aires y exvicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas; a Gastón Ricardo, ex secretario de Asistencia Técnica y Pasantías de la UBA; y a Douglas Leopoldo Bordoli, ex miembro del área de Administración del Hospital de Clínicas, que estaban al frente del laboratorio Medipack al momento en que esa compañía era prestadora del Hospital de Clínicas, dependiente de la UBA, donde, según la misma, la firma proveyó de insumos medicinales con sobreprecios para desvío de fondos públicos del hospital y la UBA para la campaña de Martín Lousteau (dirigente de Franja Morada).

El negocio de las contrataciones con el Clínicas no fue el único que involucró a los imputados. También fueron identificados por integrar -a través de un supuesto testaferro- una red de consultoras que le facturaron a la Facultad de Económicas sin prestarle servicios.

La denuncia apuntó que los funcionarios estuvieron “lejos de cumplir” con sus deberes: “eran los funcionarios competentes con poder de decisión en la adjudicación de las contrataciones y, al mismo tiempo, actuaban como proveedores del Estado a través de empresas vinculadas a ellos”. Además, para la Procelac, hubo incongruencias entre el nivel de vida de los acusados desde que desempeñaron cargos jerárquicos en la UBA y sus ingresos declarados como funcionarios públicos.

Según la fiscalía denunciante, mediante sobreprecios y entrega de mercadería en volúmenes inferiores a los facturados, se habría producido un vaciamiento del Clínicas y, a la vez, un excedente que, además de enriquecer a los responsables, se habría usado para financiar la campaña electoral de ECO, que postuló a Martín Lousteau en su candidatura para las elecciones porteñas en 2015.

La situación del hospital, un reflejo de la falta de inversión en salud pública

La precarización edilicia y la falta de equipamiento afectan gravemente la calidad de atención médica que se brinda a los pacientes, al mismo tiempo que deterioran las condiciones laborales de los trabajadores y las trabajadoras de la salud.

La situación de los hospitales, es una muestra más de la urgente necesidad de cambiar las prioridades en la gestión del GCBA, para que la salud pública deje de ser una variable de ajuste y vaciamiento. Por todo esto es que recalcamos la importancia de garantizar servicios de salud, bajo gestión obrera, con mejores políticas sanitarias y mayor presupuesto hospitalario, especialmente en instituciones como el Hospital de Clínicas, donde día a día se forman futuros profesionales de la salud.

Denunciamos este vaciamiento y exigimos que el jefe de Gobierno Horacio Larreta y el Ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, den respuesta urgente a esta situación.