Salud

14/12/2021

El Hospital Garrahan, con presupuesto congelado

El ajuste oficial al hospital pediátrico más importante del país.

delegado en la Junta Interna de ATE del Hospital Garrahan y candidato por la lista Roja, delegado en la Junta Interna de ATE del Ministerio de Economía.

El Presupuesto 2022 que presentó el gobierno de Alberto Fernández en el Congreso prevé un congelamiento de los recursos asignados al Hospital Garrahan. Con una inflación por las nubes, el 0,38% de incremento nominal implica un enorme ajuste en la planificación de recursos. El dinero que asigna el Ministerio de Salud de la Nación representa el 80% de los recursos que recibe el Garrahan -el 20% restante corresponde al Gobierno de la Ciudad.

La información sobre este recorte surge al investigar la maraña de datos que están en www.presupuestoabierto.gob.ar, por un lado, y en el proyecto de ley de Presupuesto 2022, por el otro. Ahí se observa que el presupuesto vigente para 2021 en el rubro “Funcionamiento Hospital Garrahan” marca un total de 17.075 millones de pesos, mientras el proyecto 2022 asigna 17.142 millones. De este modo, según las propias proyecciones del gobierno está planteada una desvalorización de los recursos para el principal hospital pediátrico del país -y posiblemente de Latinoamérica. Sucede que el proyecto de Martín Guzmán prevé una inflación del 33%, por lo que su “propuesta” para el Garrahan es una desvalorización de ese monto. En verdad las cosas serán aún peores, pues nadie toma en serio esa proyección -la expectativa es una inflación superior al 50%.

Podemos anticipar cuál será la “defensa” del gobierno en general y de las autoridades en particular. En los últimos dos ejercicios, el presupuesto fue ampliándose en el transcurso del año y terminó siendo superior al votado. Para eso se instrumentaron decretos o decisiones administrativas. El problema salta a la vista: mientras el presupuesto establece una obligación previa de asignación de recursos, la eventual ampliación posterior depende de decisiones hipotéticas y arbitrarias. En criollo, los funcionarios nos dirán “quédense tranquilos que después lo aumentamos”, el mismo año que están acordando con el FMI.

El planteo gubernamental es que los presupuestos se establezcan para satisfacer los deseos del FMI y el capital financiero. Nuestra posición es la contraria: deben establecerse de acuerdo a las necesidades de funcionamiento que los trabajadores y trabajadoras determinen -no a los arreglos que hagan funcionarios para garantizar el pago de la deuda.

Hoy mismo es simple demostrar que, incluso en el Garrahan -comparativamente mejor dotado de asistencia financiera que otros hospitales-, los recursos no alcanzan. Los salarios iniciales de las categorías iniciales de enfermería, administrativxs o mantenimiento rondan la canasta de pobreza. La infraestructura del Garrahan atraviesa numerosas crisis, como ilustró una tormenta reciente que generó caídas de techos y “lluvias” internas. La falta de personal -que no alcanza a paliarse con módulos mal pagos-, las condiciones de trabajo, que deben ser elevadas como plantea el sentido reclamo de reconocimiento de la insalubridad, y el establecimiento de un piso salarial equivalente al costo de la canasta familiar requieren una inyección de fondos muysuperior a la actual en términos reales. Guzmán y Fernández nos proponen exactamente lo opuesto.

La Junta Interna de ATE Garrahan (lista Roja) discutió hacer una campaña pública con relación a esto. No solo rechazando de plano este ajuste fondomonetarista, sino también exigiendo la apertura de las cuentas del Hospital. Por ejemplo, al día de hoy restan ejecutar 5.000 millones de pesos del ejercicio 2021 que nadie sabe donde están, mientras el Consejo (un contubernio donde conviven kirchneristas y macristas) rechaza aumentar los salarios.

Este tema también reviste enorme importancia con relación a las elecciones de Junta Interna, que se realizarán el 16 y 18 de diciembre. Allí, la lista Verde pretende desplazar al clasismo, y para eso armaron una lista con apoyo del Consejo y muchas jefaturas. Deben rendir cuentas de su apoyo al presupuesto del ajuste, ya que están integrados al gobierno de Fernández, que es nuestra patronal. Por eso, bajo dirección Verde ATE no organiza ninguna lucha.

Para los trabajadores y trabajadoras, está planteada una gran batalla en defensa del presupuesto del Garrahan, contra cualquier ajuste. La gran Plaza de Mayo contra el FMI del sábado 11 muestra que hay fuerzas para emprenderla.