Salud

27/8/2018

El incendio en el Cesac 14, una radiografía del estado de la salud pública en la ciudad

En la madrugada del sábado 25 de agosto, se desató un incendio en el Centro de Salud y Acción Comunitaria (Cesac) n° 14 ubicado en el barrio Cildañez (Villa Lugano), que acabó en pocas horas con todas las instalaciones del lugar. Si bien no está claro que fue lo que inició el incendio, se ha denunciado que la destrucción total del lugar en pocas horas se explica por el estado de abandono de la salita.


Esto no es sorpresa para nadie, ya que hace un mes las obras de mejora y ampliación para construir un Cemar (2° nivel de atención) se encontraban paralizadas por la falta de presupuesto y hace más de un año que los profesionales elevan informes del deterioro del establecimiento, con juntada de firmas en el barrio para exigir una partida presupuestaria de emergencia -que hubiera podido evitar esta tragedia.


Estas condiciones de deterioro son moneda corriente en el sistema público de salud de la Ciudad de Buenos Aires. El mes pasado se desfondó un ascensor en el Hospital Durand y en mayo pasado ocurrió un hecho similar en el Hospital Odontológico Dueñas; el Hospital Tornú está en un estado calamitoso y luego de diversas presentaciones por su arreglo en la Legislatura ha intervenido la justicia. Por las condiciones de insalubridad y hacinamiento en la que atienden los profesionales de los Cesac, este año hubo un brote de tuberculosis entre los trabajadores.


La situación en Lugano


Los vecinos de Lugano sufrimos en pocos meses numerosos ataques a la salud pública: el traslado del Cesac 28 a un anexo del Cesac 3 en Lugano 1 y 2, la amenaza de demolición del Cesac 18 ubicado en Villa 20 y ahora el incendio y destrucción del 14. En un barrio con una densidad poblacional muy alta y sin hospital propio (los más cercanos se encuentran en Flores y en Mataderos), con las obras del falso hospital Cecilia Grierson completamente paradas –actualmente funciona como una salita ampliada, sin guardia ni internación-, podemos hablar de una comuna completamente abandonada.


Es la comuna además en la que prospera la especulación inmobiliaria de la mano de grandes negociados como la Villa Olímpica, la enorme cancha de tenis, el Polo Farmacéutico, la privatización del Parque Roca, entre otros. Es decir que mientras los Cesac se caen a pedazos, el presupuesto estatal va a parar a la exención impositiva y beneficios a todos estos grupos empresarios. Se trata de una política sistemática de vaciamiento de la salud y educación pública, en un barrio en la que la mayoría de los habitantes no cuenta con obra social y los establecimientos públicos tienen una alta demanda de pacientes.


El gobierno ha prometido finalizar las obras del Cesac 14 en cuatro meses. Los profesionales, pacientes y vecinos debemos supervisar las obras para impedir la construcción con materiales inadecuados que pueden llevar a un nuevo incendio  -como ya ocurrió hace cinco años y ahora nuevamente.


Organicémonos en defensa del Cesac 14 y por la finalización de las obras del Cecilia Grierson.