Salud
1/4/2020
El sistema sanitario de Ramallo en crisis para afrontar la pandemia

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A partir de las declaraciones del intendente Perie de que Ramallo cuenta con solo 5 respiradores y que sólo sumarían algunos más para el momento crítico de la pandemia (info3407 29/3), se ha puesto de manifiesto la crisis del sistema sanitario de la ciudad.
El hospital Gomendio es conocido por la falta de insumos de prevención, de camas de internación y de personal especializado. En los últimos meses se han desarrollado varios reclamos de las enfermeras por las condiciones de trabajo y la falta de insumos y ahora se suma el reclamo de transporte gratuito para cumplir sus tareas en el hospital.
Aunque las últimas noticias hablan de una reestructuración del hospital para tener mayor cantidad de camas, estás medidas están muy lejos de lo recomendado por la OMS de tener 7 camas cada 1.000 habitantes. A esta situación, se suma la escasa capacidad de internación, insumos básicos como gasas, guantes, hisopos, y materiales para el cuidado y la protección de los trabajadores y los pacientes.
La respuesta del intendente fue la solicitud de que las empresas y clubes zonales donen camas y recursos, creando un fondo de empresa, como también la reducción del salario de los funcionarios y los concejales: un intento de encubrir el rol del Estado para dar respuesta a las necesidades de la salud de Ramallo. Además de continuar con la privatización y la tercerización de áreas de salud y de los servicios básicos.
Otras de las “iniciativas” del intendente fue lanzar una campaña para sumar a voluntarios al trabajo del hospital, violentando la profesionalización de las tareas, precarizando y avasallando derechos de los profesionales y trabajadores del hospital, cuando lo que se necesita es el pase a planta permanente del personal de salud y que se respeten las 6 horas de trabajo en enfermería, dado que es un trabajo de riesgo. El salario de estos trabajadores debería partir de la base de un salario igual a la canasta familiar.
El avance del Covid-19 amerita una partida presupuestaria de emergencia para el sistema de salud de la provincia y de los municipios, que tiene que estar destinada a la compra de insumos, de equipamiento, la incorporación de personal, respetando el convenio y el salario, la solución a los problemas edilicios y el aumento de la capacidad de internación.
La lucha por estos reclamos debe ser tomada directamente por los trabajadores, en primer lugar quienes integran el sector de la salud, pero también por el conjunto de la clase obrera y sus organizaciones.