Salud

13/5/2021

crisis sanitaria

“En los hospitales hay escasez de personal, faltan muchos especialistas”

Entrevistamos a trabajadores de la salud de Provincia de Buenos Aires y nos contaron cómo es trabajar en la primera línea.

Prensa Obrera tuvo la oportunidad de entrevistar a distintos integrantes del personal de salud que nos cuentan cual es la situación de los hospitales públicos de la Provincia de Buenos Aires.

Hablamos con Jimena Lettieri del Hospital Posadas, un centro de salud de alta complejidad donde, más allá del aumento en el número de camas durante la pandemia, siguen siendo insuficientes. “No dan abasto para la población de 7 millones de habitantes que se vienen a atender”. Lo que principalmente se pone en evidencia es el desgaste acumulado del sistema de salud público, producto del desfinanciamiento al que se lo ha sometido. Particularmente el Hospital Posadas sufrió en los años 2018 y 2019 un recorte del 37%. El actual presupuesto 2021, votado por el Congreso a finales de 2020, contempla un recorte del 10% en términos reales para la cartera de salud. Tanto el oficialismo como la oposición patronal acordaron y actuaron como si la pandemia estuviese terminada. La segunda ola, más virulenta y con más actividades económicas abiertas que antes, lleva a una ocupación de camas extenuante.

El “amesetamiento” que festejan los representantes de los ministerios de Salud tanto nacional como de Provincia de Buenos Aires y Capital Federal es altísimo, y deja un piso elevado para el inicio de la tercera ola, que para sumar probablemente sea en los meses de invierno. En este sentido, los trabajadores de los centros de imagénes advierten el importante crecimiento de las últimas semanas en los estudios de tomografía de tórax de urgencia por Covid. En una importante clínica de Zona Sur se derivaron más de 55 estudios pertenecientes a pacientes Covid graves solo en una semana. Los profesionales relatan que los cuadros con los que se presentan los enfermos son cada vez más agudos, producto de las nuevas cepas y de la dificultad en el acceso a la atención, que hace que se deban esperar varias horas por una cama.

Rocio Talma, enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Mar del Plata, además nos comentó que “un paciente Covid no es lo mismo que uno con otra patología, por la complejidad de los cuidados”, en referencia a la necesidad de profesionales especialistas capacitados en el tratamiento. En su centro de salud hay al menos 3 áreas para pacientes covid: la terapia intensiva, la intermedia y la clínica. “Falta personal en las tres, faltan médicos y enfermeras especialistas en terapia intensiva”.

En todos los hospitales del AMBA se pone de manifiesto el mismo reclamo: falta recurso humano. Jimena del Posadas agrega: “Estamos cansados, estresados, con salarios de miseria. Es un cocktail explosivo que, sumado al pluriempleo agravado por la pandemia, ya no se aguanta más.” De hecho, el Hospital de Niños de San Justo está llevando adelante una enorme lucha por este y otros reclamos. “Nos tratan como descartables”, relata María Graciela Amarillo, enfermera y delegada del hospital.

El cansancio laboral se ve duplicado cuando se pone sobre la mesa que la mayoría de los profesionales no tiene vacaciones desde inicios de 2020 y que las licencias están suspendidas por la pandemia. Incluso, las direcciones de algunos centros amagaron con llamar nuevamente a aquellos profesionales vacunados que se encontraban fuera de sus tareas por ser grupo de riesgo, lo que no solo fue rechazado sino que dejó aún más en evidencia que las gestiones de los hospitales no tenían ninguna intención en mejorar las condiciones laborales de los trabajadores que, en algunos casos, trabaja con el 50% del personal que debería tener, según la propia resolución ministerial 194/95, como ocurre en el Hospital Regional.

La ocupación de camas es otra de las cuestiones que más preocupan a los profesionales. En el Posadas, la ocupación ronda siempre alrededor del 90 al 100%, retrato de lo que ocurre en el resto del AMBA; en el Regional de Mar del Plata hay 5 camas libres, aunque los trabajadores denuncian que podrían habilitar 2 más pero que no tienen el personal suficiente. La denuncia va en sintonía con los más de 10 centros de salud privados que se cerraron desde que comenzó la pandemia, como es el caso de la Clínica San Andrés, todas ellas con camas de terapia intensiva abandonadas.

Así, la situación de los trabajadores es crítica. Ni siquiera está garantizada la vacunación: falta inocular a cerca de 20.500 personas integrantes de los equipos de salud solo en la PBA (Infobae, 04/05). La escasez en la llegada de dosis hace que, al mismo tiempo que el personal de salud no se encuentra al 100% vacunado, aún falte el 34% de los mayores de 60% y el 94% de la población con comorbilidades menor de 60. Y las consecuencias no solo son el aumento en la mortalidad observado en las últimas semanas, sino también la enorme cantidad de contagios entre el personal de salud. En el Hospital Regional de Mar del Plata, por ejemplo, Rocio nos cuenta que de 15.84 trabajadores, 491 se contagiaron, lo que equivale al 31%.

El día de ayer, el mencionado centro de salud realizó una jornada de visibilización principalmente por su reclamo de sueldo digno, para que este sea igual o mayor a la canasta básica total, ya que siempre quedan por debajo, según datos del Indec. Pero también por el pase a planta permanente de compañeros que están como becados o contratados y por el descanso adecuado. Los compañeros del Hospital de Niños de San Justo también se movilizaron: “No nos queda otra que hacer esto para ver si llega a sus oídos lo que está pasando en la salud pública hoy”. Como dice Jimena, “la situación es explosiva y las condiciones laborales son lamentables”.

Sin duda, los mencionados son los principales reclamos del sector, aunque no dejaron afuera la centralización del sistema de salud como medida fundamental para poner en pie no solo las camas y demás cuestiones, sino el recurso humano y terminar con el pluriempleo.

La experiencia y los métodos adoptados en la rebelión de los trabajadores de la salud de Neuquén son un faro que demuestra que la lucha por mejores condiciones laborales y la recomposición laboral solo vendrá de la independencia de clase y de la unidad del conjunto de los trabajadores, no solo del personal de salud, sino de todos los sectores que pelean por estas mismas reivindicaciones.