Salud

21/12/2018

Enfermería sigue de pie: gran paro y movilización por la inclusión en la carrera profesional

Fotos: Fede Imas, Cata Ojo Obrero y colaboradores

La rebelión de las y los enfermeros de la Ciudad de Buenos Aires por su incorporación a la carrera profesional, contra la discriminatoria reforma en Salud de Rodríguez Larreta, sumó hoy un nuevo episodio con un paro y una movilización de más de dos cuadras de extensión de Congreso al Obelisco.


Participaron trabajadores de numerosos hospitales, destacándose entre otras las nutridas delegaciones del Fernández, el Gutiérrez, el Santojanni, el Penna y el Santa Lucía. La gran movilización dio la medida de la vitalidad del paro, organizado a partir de asambleas autoconvocadas que superaron el boicot de la burocracia de Sutecba y otras gremiales (solo ATE convocó), así como la amenaza del gobierno de aplicar descuentos a quienes se adhieran.


Marcharon junto a los profesionales de bioimágenes y de instrumentación quirúrgica, que también quedan afuera de la carrera profesional, con el acompañamiento de enfermeros de hospitales privados –a quienes no afecta directamente la reforma- y de compañeros de otras áreas hospitalarias y de organizaciones solidarias, recogiendo a su paso las muestras de apoyo de los transeúntes.


Los manifestantes pasaron primero por la sede de la Federación de Profesionales –cuya conducción fue firmante de la regresiva reforma de Salud votada en la Legislatura-, para entregar un petitorio reclamando que la Federación se pliegue a la lucha y convoque a paro. Tras ello, se dirigieron al Obelisco, para confluir con el acampe montado allí por la comunidad educativa de la única escuela estatal de Enfermería de la ciudad, la Cecilia Grierson, que enfrenta una reforma de su plan de estudio que recorta la carrera de 3 años a 2 años y medio, atenta contra la profesionalización y la articulación con la Licenciatura de la UBA y supone despidos y cierre de cursos.


 



Prensa Obrera dialogó con varios trabajadores que coincidieron en denunciar la discriminación de Rodríguez Larreta: José Carrasana, licenciado en enfermería del Hospital del Quemado, y Josmar, radiólogo y delegado de la Junta Interna de ATE Garrahan, dieron cuenta del intenso trabajo y la formación constante que demandan sus profesiones, que exigen sea reconocido. Tampoco se reconoce la insalubridad de la tarea, como marca Sergio Caucota, enfermero del Santa Lucía y miembro de Tribuna Municipal: “reclamamos no jubilarnos a los 60, 70 años. Es una locura. Nos jubilamos y terminamos en un hospital, ya no como enfermeros sino como pacientes”.






La lucha en curso se integra a toda una trayectoria de lucha y organización en enfermería. Es lo que muestra el testimonio de Nelly Jaldín, enfermera y delegada despedida del Centro Gallego: “el hospital está vaciado y fue intervenido por el INAES. El interventor desmanteló todo: no hay personal, no hay socios, de las 372 camas ocupadas quedan solo tres. Dan retiros voluntarios que son despidos encubiertos. Por denunciar todo esto, por llevarlo a la Legislatura, fuimos despedidas como delegadas. Hoy seguimos luchando”




El legislador Gabriel Solano, del Partido Obrero-Frente de Izquierda, señaló que esta marcha viene antecedida por “grandes gestas” de los enfermeros, como la movilización de 15 mil personas con paro del 21 de noviembre, y otra a principios de este mes. Y destacó que “se ha formado una intrahospitalaria muy importante, que funciona en cada hospital, con asamblea, con mandato, y luego se reúnen para decidir el curso de seguir. Ha superado claramente a la burocracia de Sutecba, que está conspirando con Larreta para que esta lucha no triunfe. Desde el FIT, hemos presentado un proyecto de ley por el pase a la carrera profesional, para colaborar con esta lucha que sin lugar a dudas se va a ganar en la calle”.