La semana pasada el intendente de la localidad bonaerense de Merlo, Gustavo Menéndez, declaró que el municipio cuenta con más de 800 camas y “que el sistema de salud de Merlo está preparado para enfrentar la pandemia”. Pero otros informes oficiales y las denuncias de los trabajadores del sector ponen fuertemente en cuestión estas afirmaciones.

Según datos del gobierno provincial, de las 845 camas que hay en Merlo, solo 125 están en el sector público (apenas un 15%). Al mismo tiempo, no se sabe a ciencia cierta cuántas de esas 125 camas pueden atender casos graves de CoViD-19; en principio, sería una porción pequeña, ya que en el hospital municipal Eva Perón solo 12 poseen equipamiento de terapia intensiva, mientras que el hospital provincial “Héroes de Malvinas” fue recientemente provisto con unos escasos cinco respiradores (Infobae, 3/5). Del sector privado no se han difundido datos.

En base a dichos del secretario municipal de salud Miguel Murrone, en una recorrida de obras en el Eva Perón, sabemos que solo un centenar de las camas que se encuentran en el sector privado son propiedad de clínicas de salud, mientras que la enorme porción restante pertenece a “instituciones religiosas, clubes y sindicatos”. Pero no hay claridad de que no sean como las que Roberto Baradel, de la gremial Suteba, puso a disposición del municipio de Tigre, que difícilmente puedan hacer algo por la salud de sus potenciales pacientes.

Desde Prensa Obrera ya dimos cuenta del preocupante alza en los casos de coronavirus en Merlo.

Según un informe basado en datos del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino, el recuento de casos asciende a 91 personas, lo que sitúa al municipio como el tercero con mayor número de contagios en la provincia, solo precedido por La Matanza y San Martín, con 147 y 125 casos respectivamente (Infobae, 5/5). El día 30, el municipio anunció que ya no se informaría de forma periódica, para pasar a hacerlo de forma semanal “por recomendación de especialistas”. Provincia publica informes todos los días y Nación dos veces al día: ¿con qué especialistas se aconseja Menéndez?

A su turno, el sindicato de trabajadores municipales de Merlo emitió un comunicado denunciando que el intendente está despidiendo trabajadores del área de salud por reclamar barbijos y demás elementos de protección personal. Esto no solo debilita un sistema sanitario golpeado por décadas de vaciamiento, sino que deja a esos trabajadores sin un ingreso en medio de la pandemia. Una conducta inaceptable por parte de Menéndez y también una muestra más de la distancia que suele haber entre los dichos de los gobernantes y las acciones que llevan adelante.

Frente a los desmanejos en la gobernación del municipio, resulta imperioso que los trabajadores intervengamos en la crisis, poniendo en pie comités sanitarios que evalúen las condiciones de los hospitales y determinen las medidas a llevar adelante para evitar los contagios y tratar a los infectados. Es necesaria la centralización del sistema de salud, para poner su capacidad total a disposición de quienes más lo necesiten.