Con profundo dolor nos enteramos del fallecimiento de Juan Lobel. Médico de 47 años, con 4 hijos, peleó desde junio contra el coronavirus, luego de contagiarse trabajando en el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) de la ciudad de Buenos Aires.

Juan, además de médico, durante muchos años fue un trabajador telefónico. En el histórico edificio Libertad 41, en el sector de tráfico de Telefónica atendiendo el servicio de información 110 y HIH (comunicando personas hipoacúsicas e impedidas del habla). Un sector que paradójicamente, la empresa aprovechó para cerrar con el inicio de la pandemia. Y con reclamos tuvo que reabrir parcialmente el servicio HIH, no así el 110 que se continúa reclamando.

Todos los que conocimos o trabajamos con Juan sabemos lo bueno que era. Gran compañero. Se caracterizaba por su calidad humana, respeto y solidaridad. Con su voz grave incursionó en el canto, entre diversas actividades. También era profesor de matemática. Y a muchos nos sorprendió cuando se puso a estudiar medicina mientras trabajaba en Telefónica. Se recibió con excelentes notas. Y como parte de esa vocación se fue a trabajar de lo que quería, en un sector de mucha exposición y tensión, como es la primera línea de las ambulancias del SAME, con base en los hospitales Piñero y Grierson de la zona sur de Capital. Sus compañeros lo acompañaron en todo momento. Y hoy lo homenajearon y despidieron con una concentración en el obelisco donde se juntaron todas las ambulancias y trabajadoras/es del SAME. Y también en la puerta del Sanatorio Güemes donde estuvo internado todo este tiempo. Juan la peleó con todo contra esta enfermedad.

Los que lo conocimos estamos muy golpeados y consternados por lo que pasó, porque pensamos que iba a salir, pero sucedió esta injusticia.

La situación de los trabajadores de la salud

La muerte de Juan Lobel sorprende porque no tenía enfermedades preexistentes y era relativamente joven. Pero esta pandemia viene avanzando con particular énfasis en los trabajadores de la salud, donde ya se cuentan 75 fallecidos en todo el país y 20.000 infectados. Una radiografía de la situación sanitaria en la que miles de trabajadores se enfrentan día a día y en la CABA ya llevó al deceso de 4 enfermeros y una médica del sistema público.

En CABA a contramano de lo que plantea Rodríguez Larreta y el ministro de Salud Quirós, los casos aumentan y también la mortalidad. Pero el gobierno acaba de avanzar con una nueva flexibilización de la cuarentena exponiendo a mayores contagios a los trabajadores presenciales (en los supermercados, bancos, servicios). Cuando en el sistema de salud faltan los EPP (Elementos de Protección Personal) de calidad y en cantidad y la limitación en las licencias al personal de riesgo es una denuncia constante. A su vez la falta de personal y los bajos salarios llevan al pluriempleo de los trabajadores que aumenta la exposición al contagio. En contraposición, el gobierno de CABA mantiene congelada la paritaria y sigue negando el reconocimiento de los enfermeros como profesionales de la salud. Cuando es preciso aumentar el presupuesto y centralizar el sistema de salud, público y privado, dirigido por los trabajadores y especialistas sanitarios, para defender la vida y la salud de todos los trabajadores. Juan fue un tipazo, una excelente persona y compañero. Por eso, todos los que te conocimos o trabajamos con vos estamos muy tristes y dolidos. Nunca te vamos a olvidar. Abrazo grande y fuerte en especial a su familia, compañeros y amigos.