Luego de que el decreto nacional estableciera al aglomerado de Neuquén Capital, Plottier y Centenario como zona de aislamiento social y obligatorio, y por lo tanto vuelva a “fase 1”, el gobernador de Neuquen lanzó nuevas medidas que constituyen una clara regimentación y control social.

Es que además de las 37 actividades económicas y productivas exceptuadas por el decreto nacional (con sus múltiples derivaciones), el mandatario provincial agregó otras 32 actividades económicas que incluyen desde lotería, lavaderos, agencias de autos, actividades profesionales, agencias de viajes etc., lo cual incorpora al conjunto de la actividad económica provincial. Así las cosas, “la fase 1” mantiene las actividades que han “gatillado” la circulación comunitaria del Covid-19.

Sin vuelta atrás en la cuarentena de actividades, las nuevas medidas siguen la orientación de descargar todo el peso en la población, aumentado la regimentación, control y multas. Sucede que las disposiciones “novedosas del gobierno” son: salidas de la población a comprar según la terminación de DNI y fraccionamiento de las salidas recreativas en determinados días a la semana. Los lunes, miércoles y viernes lo harán las personas cuyo DNI finalice en número par (2, 4, 6, 8) Los martes, jueves y sábado, las personas con DNI finalizado en número impar (1, 3, 5, 7, 9). Las personas que no respeten este esquema de salidas restringidas serán sancionadas con multas de $15.000 y causas penales por el artículo 205 del código penal (propagación de la pandemia).

Con 485 casos, de los cuales 315 casos se encuentran activos, el gobierno no anunció ninguna medida que refuerce el sistema de salud, el plan detectar, ni medidas sociales. Como botón de muestra de esta situación, la dirección del Hospital Héller ha salido a pedir donaciones de guardapolvos, o el sistema medico de emergencia (Sien) que denunció la entrega de barbijos de mala calidad o el caso del policlínico Ados. Este último grafica muy bien la situación provincial. Los trabajadores de este lugar, que fuera un foco de contagios, han puesto de manifiesto la falta de elementos de protección personal, el no aislamiento de la totalidad de Covid-19 y la falta de desinfección del lugar. Por las contundencias de estas denuncias y medidas, un trabajador enfermero fue sancionado y se la ha iniciado un sumario. Otra vez, son los trabajadores de salud quienes cuidan, sostienen y protegen la salud de la población.

El “manejo” de la situación sanitaria en Neuquén pinta de cuerpo entero la orientación del gobierno de Omar Gutiérrez. Es que la necesidad de una cuarentena real, con reforzamiento y centralización del sistema de salud y un plan de testeos implica una reorganización de la provincia sobre otras bases sociales. Mientras se ajusta en la asistencia social, no se refuerza el sistema público de salud, se congelan los salarios de estatales y docentes y no hay fecha para el pago de aguinaldos, el gobernador Gutiérrez permite el pago religioso de la deuda provincial, mantienen las exenciones impositivas y ha liberado la economía bajo el mandato de los empresarios que operan en la provincia.

Por el contrario, para el Partido Obrero las medidas centrales son: la centralización del sistema de salud, elementos de protección y medidas de bioseguridad en los lugares de trabajo a través de comisiones electas por los trabajadores, pase a planta de los trabajadores precarizados, aumento de salarios, un seguro al desocupados de $30.000 y un impuesto a las grandes fortunas para reunir los recursos que amerita una cuarentena real con trabajo y con salario.