Salud
2/7/2020
Ferrocarril Roca: se expande el coronavirus entre el personal
Los riesgos ya habían sido advertidos por los trabajadores, pero la política de la patronal es de ocultamiento y amenazas.

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Esta semana se está caracterizando por la expansión del coronavirus entre el personal ferroviario que se desempeña sobre las formaciones del ferrocarril Roca.
El lunes se conoció el caso positivo de un guardatren de la dotación Plaza Constitución, que ahora está licenciado. El compañero tenía antecedentes de enfermedades que lo ubicaban como personal de riesgo, pese a lo cual seguía en servicio.
Pocos días antes, el servicio médico de Trenes Argentinos había testeado a un guarda de la dotación Llavallol, de contacto estrecho con un familiar contagiado. El compañero estaba en aislamiento y con certificado de una infectóloga. Como el resultado dio negativo, la empresa desconoció el certificado y le ordenó retomar servicio, abandonando el período de aislamiento.
Pero la situación se agravó el martes, cuando dos compañeros del turno tarde de la tercerizada MCM manifestaron síntomas, fueron testeados y obligaron al aislamiento de 8 trabajadores por contacto estrecho, a partir de cuyos estudios se determinaron 5 casos positivos más. El contacto estrecho con uno de ellos determinó también el aislamiento de un guardatren de la dotación Llavallol.
Esta situación dio pie a una presentación colectiva de los guardatrenes reiterando la exigencia de desinfección de las cabinas intermedias de las formaciones desde las cuales el personal cumple servicios.

Estos compañeros de MCM del turno tarde se habían manifestado el 22 de mayo en el hall de Plaza Constitución, reclamando testeos frente a la información de que un compañero tenía un familiar con coronavirus. En ese momento, la respuesta airada de un supervisor fue que “la empresa no testea a nadie” y la amenaza de despidos. Tras el reclamo, el compromiso de las autoridades de Trenes Argentinos fue reubicarlos en otra sala de descanso, porque la que utilizan carece de las condiciones más elementales de seguridad e higiene. Sin embargo, la promesa nunca se cumplió.
Estaba claro ya, en aquel momento, que la política de MCM y Trenes Argentinos era el ocultamiento. Hoy los trabajadores de la tercerizada denuncian que la jefatura dio instrucciones a cada empleado enfermo de no difundirlo entre sus compañeros. Tampoco reciben información de la empresa sobre la evolución de sus compañeros aislados, lo cual obliga a trabajar en un clima de intranquilidad e incertidumbre.
Estos compañeros de las tercerizadas ferroviarias, así como el personal de control sobre formaciones, están expuestos innecesariamente en los trenes, ya que la reducción del caudal de pasajeros y la disposición de que los servicios se cumplan con el personal mínimo imprescindible justificaría que las empresas los licencien respetando la integralidad del salario. Sin embargo, los capitalistas no respetan la salud obrera y odian cargar con el licenciamiento del personal, por eso han arrancado del gobierno toda la liberalización de actividades que causó el actual pico de contagios en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
Esta impunidad empresaria no sería posible sin la silenciosa complicidad de la Unión Ferroviaria y de todos los sindicatos que no intervienen frente a estas situaciones.
Por eso insistimos con la necesidad de Comités obreros de seguridad e higiene, electos por los trabajadores, para exigir a la Unión Ferroviaria y a Trenes Argentinos el cumplimiento de protocolos votados en asamblea, elementos de prevención suficientes para cada trabajador desinfección permanente de las formaciones y dependencias, y el licenciamiento inmediato y testeo masivo en cada área con contagio.