Metrovías está embarcada en un plan de “normalización” forzada del servicio a costa de la transgresión a las normas más elementales de bioseguridad, como el distanciamiento social o evitar las concurrencias en espacios cerrados. Por ende, a costa de la salud y la vida de los trabajadores y los pasajeros. Han llamado a todo el personal, pretenden más trenes, más vueltas y comedores abiertos, condiciones todas que favorecen la circulación del virus y los contagios. Lo mismo en los talleres: convocatoria indiscriminada sin ningún criterio sanitario y violando los protocolos de seguridad.

Nada de esto está fundado en estudios serios, que los avalen. Por el contrario, transgrede la recomendación del ministro de Salud de CABA, Fernán, Quirós de evitar los lugares cerrados, mal ventilados y muy concurridos, fuentes principales de contagios –dijo- y probables disparadores de una segunda ola de la pandemia. Sbase y Larreta ignoran los protocolos de su propio ministro ya que son los promotores de la resolución temeraria de Metrovías, con el agravante de la sabida contaminación generalizada del subte por asbesto.

Responden a la presión de las cámaras empresarias que exigen abrir todo a como venga, sin que importen enfermos y muertos. Lo revela el hecho de que el gobierno de CABA no controla el flujo de pasajeros ni su distribución en los trenes. Las propuestas y los protocolos, en cambio, que han elaborado los propios trabajadores, garantizan el servicio con bioseguridad.

En defensa de la salud y la vida es necesario frenar una apertura indiscriminada y aventurera del servicio.

Los tráficos de la B, la A y la D han rechazado el incremento de vueltas los fines de semana. El plenario de Talleres decidió mantener la modalidad actual de trabajo con medidas de seguridad sanitaria.

Que se escuche la voz de los trabajadores y sus propuestas. AGTSyP tiene que organizar el rechazo indicando a sus afiliados que nadie cambie el régimen de trabajo hasta que Metrovías y Sbase se avengan a discutir los diagramas bajo condiciones de estricta bioseguridad.