Salud

22/4/2020

Hospital de Moquehuá-Chivilcoy, cerrado luego de tres casos de contagio

Partido Obrero Chacabuco

A partir de este martes el Hospital Primario “José Méndez” de Moquehuá, localidad perteneciente al partido bonaerense de Chivilcoy, estará abierto sólo tres veces x semana y con una guardia única de tres horas,  luego de registrarse esta semana el tercer caso de Covid-19 en el hospital.


El resto del edificio, sanitizado el lunes, quedará cerrado por tiempo indeterminado. El total de profesionales (40 entre médicos, enfermeros y administrativos) deberá permanecer 14 días en cuarentena. Además se verá afectado el Hogar de Ancianos, dependiente del hospital, que ahora solo cuenta con dos profesionales para su atención y también se mantiene aislado por prevención.


Este nuevo contagio -un paciente de 57 años que permanecía internado hace varias semanas y que, tras dar positivo, debió ser trasladado de urgencia al Hospital de Chivilcoy- se suma a los dos médicos confirmados, uno de los cuales adquirió el virus en una guardia médica que realizaba en un establecimiento del Servicio Penitenciario Federal en CABA.


Los funcionarios se “lavan las manos”


En sus declaraciones sobre el nuevo contagio y las disposiciones sobre el hospital, Guillermo Britos, intendente de Chivilcoy ligado a Roberto Lavagna, buscó mostrar a un municipio con atención plena sobre la crisis sanitaria.


El mandatario omitió, sin embargo, que los contagios intrahospitalarios se producen por la falta de elementos de protección de los médicos (barbijos, cofias, alcohol en gel, uniformes) y la sobreexplotación laboral al que son sometidos, teniendo que trabajar en distintas áreas del hospital o incluso en dos hospitales distintos por falta de profesionales, durante 12 horas o más, atentando contra el normal desempeño profesional y estimulando el contagio.


Las declaraciones de Britos quedan contradichas, de manera más general, por la total ausencia de un plan sanitario en regla. Es ilustrativo lo informado por Carolina Di Nápoli, directora de la Región Sanitaria X de la provincia, que dio cuenta de que recién la semana pasada “llegaron los insumos de uso personal para el personal de salud enviados por el Ministerio de Salud de la Provincia” (Chivilcoy A Diario, 17/4), cuando la cuarentena lleva ya un mes.


La política del municipio se ha concentrado en instar a la población a “quedarse en casa”, lavarse las manos y reforzar el patrullaje de vehículos policiales con “toque de queda” incluido. La falta de un plan de medidas para atender las necesidades urgentes del personal médico y el conjunto de los vecinos pretende ser maquillado con el reforzamiento del aparato de seguridad.


Cómo sigue la atención


Para peor, el problema no se agota en el cierre del José Méndez. Según se informó, todos los pacientes y las futuras consultas serían derivadas, vía el Same, al Hospital de Chivilcoy.


Pero la falta de un relevo claro ante el necesario aislamiento de los 40 profesionales resiente la plantilla (ya de por sí escasa) de médicos y enfermeros disponibles, y al mismo tiempo implica una sobrecarga de tareas a los existentes –profundizando las condiciones para el contagio.


Britos buscó tranquilizar a los vecinos asegurando que “vamos a contratar médicos y enfermeros cuanto antes”. Pero, ¿de dónde los van a reclutar? ¿Con qué recursos cuenta el municipio para contratarlos? ¿Cuántos profesionales se necesitan para cubrir la atención de toda la localidad? ¿En qué áreas y especialidades es preciso reforzar?  No existe claridad sobre ninguno de estos interrogantes.


Control popular de la cuarentena


El Coronavirus ha desnudado la fragilidad del sistema de Salud en nuestro municipio. La falta de insumos, camas y profesionales se combina con la precarización laboral y la sobreexplotación a las que son empujados nuestros médicos y enfermeros, al punto de exponerlos al contagio. Cuando deberíamos tener más lugares de campaña a la espera del pico de casos, tenemos que cerrar los hospitales.


Necesitamos que el municipio destine partidas de emergencia al área de Salud para cubrir todos los gastos que requiere enfrentar la pandemia. Que el municipio “abra sus libros” para que los vecinos de Chivilcoy conozcan el destino y la cantidad de recursos con los que se cuenta. Y que se forme un comité de crisis independiente del Estado, integrado por médicos, enfermeros, laboratoristas y personal de Salud, que exija al municipio todos los elementos de protección para el conjunto de profesionales y controle su aplicación.