Durante los últimos años, la situación del Hospital Posadas fue catastrófica. Una política de vaciamiento que se llevó adelante con miles de despidos, persecuciones, cierre de servicios y, ante la respuesta de los trabajadores, la regimentación y la militarización del hospital.

Los trabajadores del Posadas nos organizamos para dar pelea, junto a los sindicatos Cicop y STS (Sindicato de Trabajadores de la Salud), porque ATE Morón y UPCN siempre convalidaron el vaciamiento. La respuesta fueron cesantías y represalias contra los sindicatos que nos apoyaron (quite del código de descuento, entre otras cosas). Los despedidos nunca dejamos de reclamar por nuestra reincorporación, y pusimos en pie una comisión para mantenernos organizados. 

Fruto de esta lucha, la situación del Posadas tuvo repercusión nacional. Ahora, el gobierno de Alberto Fernández decretó la intervención del hospital, y fue designado Alberto Maceira como interventor. Maceira, tras ser director del Hospital Luis Güemes de Haedo entre 2005 y 2010 y secretario de Salud del municipio de Hurlingham en la intendencia Zabaleta, fue puesto por el macrismo al frente del Incucai. Tras su nombramiento el pasado martes 7, criticó las medidas del gobierno de Macri en el hospital y declaró en una entrevista radial en el programa ‘Te quiero’ en AM750 que evalúa reincorporar a 200 trabajadores despedidos y que estudiarán caso por caso.

Desde la Comisión de Despedidos, junto a STS y Cicop, solicitamos formalmente una reunión con las nuevas autoridades para comenzar a discutir esa reinstalación de manera inmediata y para que abarque a todos los compañeros que desean volver. Exigimos que el proceso sea llevado adelante bajo la supervisión de los trabajadores y la Comisión. Con este impulso, se refuerza la lucha contra el vaciamiento.