Leonardo Quiroz, enfermero del Hospital Vicente Agüero, en Jesús María Córdoba, perdió la vida en la tarde del pasado lunes a causa del coronavirus. Había pedido licencia por ser una persona de riesgo, sin embargo, a pesar de ser asmático le negaron ese derecho. Estaba internado desde el 22 de septiembre en el mencionado nosocomio. Tenía 38 años y era padre de una nena de dos años. Un profundo pesar conmueve la ciudad de Jesús María.

La hermana de la víctima, Roxana Quiroz, aseveró en Radio Mitre que el pedido de licencia le fue denegado aun cuando Leonardo era asmático crónico, y apuntó contra el director del hospital. Según la cronista de Jesús María, Lisa Nanini “con la llegada del virus, solicitó que, al ser paciente de riesgo, en cuanto la situación sanitaria se agravara, le dieran licencia. Se la negaron. Los crecientes casos, adujeron sus jefes, lo hacían imprescindible. Finalmente, trabajando en la UTI con pacientes de Covid, se contagió”.

Las autoridades del hospital comunicaron a la prensa el deceso y expresaron su pesar, pero no desmintieron la versión de los familiares de la víctima.

Con la pérdida de Leonardo, en menos de dos semanas, fallecieron cuatro trabajadores de la salud. El contagio del personal médico y de enfermería es un indicador clave a la hora de evaluar la situación epidemiológica de la provincia. Sin embargo, el gobierno no garantiza el cuidado de quienes cuidan a la población.

En Jesús María hay 120 casos activos de coronavirus, se registraron cinco víctimas fatales, y a la fecha le dieron el alta a 103 personas. El hospital de la ciudad se encuentra abarrotado, siendo el centro de atención clave para todo el norte cordobés.

El Sindicato de Trabajadores municipales de Jesús María (Sitram) realizó movilizaciones y presentó un protocolo para que se garanticen las condiciones de bioseguridad. En ese sentido se consiguieron las licencias de las personas de riesgo, con menores a cargo y trabajadores con patologías. Además, se conquistaron mejoras en las condiciones de trabajo para preservar la salud del conjunto de trabajadores y que se establezca el distanciamiento social en las diferentes ramas de trabajo, modificando horarios de ingreso. Se trata de un método que debe seguir el conjunto de la clase obrera, para no tener que lamentar más víctimas innecesarias.

Frente al avance de la pandemia es necesario satisfacer los reclamos del conjunto de trabajadores de la salud, mas cuando se trata del cuidado de su propia integridad física. Por otra parte, el gobierno provincial debe otorgar el aumento salarial que viene negando: se sabe que un enfermero cobra por debajo de la canasta familiar. Los bajos salarios son un factor determinante para impulsar el pluriempleo, sin dudas un factor que incrementa el riesgo de contagios de profesionales y pacientes.

La pandemia avanza como resultado del fracaso de la orientación de quienes gobiernan. En defensa de la salud de la población se hace urgente la centralización del sistema de salud, protocolos de bioseguridad y un control popular de la situación epidemiológica.