Salud

29/5/2020

José C. Paz: ¿en qué consiste la “reestructuración” del sistema de salud del intendente Ishii?

Por una verdadera restructuración del sistema sanitario bajo gestión de las y los trabajadores de la salud.

En los últimos días la cuestión sanitaria en José C. Paz ha estado sobre la mesa: presentan un nuevo secretario de Salud, Celestino Saavedra; murió un pibe de 19 años por coronavirus -convirtiéndose en la víctima más joven del Covid-19 en el país- y el intendente Mario Ishii “anuncia” el comienzo de una “reestructuración” sanitaria.


¿Quién es Celestino Saavedra?


La información sobre el nuevo secretario de salud del distrito es escasa. Celestino Saavedra asume su cargo reemplazando a José Veglienzone, quién comenzó con la reestructuración del sistema sanitario por la situación de la pandemia. Este cambio en la Secretaría de Salud no es más que una lavada de cara a un sector que, bajo la gestión de Veglienzone y con el respaldo del intendente del Frente de Todos, ha avanzado en el desfinanciamiento del sistema sanitario, como lo muestran el vaciamiento en las más de 20 salitas municipales.


¿“Reestructuración” mata desfinanciamiento?


El intendente Ishii, junto al recién asumido secretario de Salud, ha dado a conocer que preparan el Hospital de Traumatología Domingo Angio para recibir a los casos de coronavirus que se den en el distrito y, de esta manera, poner en marcha el Centro de Tratamiento de Patologías Respiratorias. A su vez, anunciaron la integración del Hospital Mercante (el principal centro de salud del distrito) al sistema de salud.


¿Y los respiradores? Apenas 8 respiradores son con los que cuenta el municipio para atender a 220.000 habitantes. No es más que un “mejoralito” para una crisis que, como bien reconoció el mismísimo intendente, puede llevarse a “5.000 personas”. Aunque nos avisan que están en tratativas con provincia y nación para obtener más. Al mismo tiempo, anuncian la obtención de 10 nuevas ambulancias que se sumarian a las 5 unidades que están en funcionamiento.


Los casos positivos de Covid-19 van en aumento: hay 62 casos confirmados, 8 fallecidos y 92 sospechosos. Están a la vista las enormes limitaciones de un sistema de salud fragmentado y desguazado durante años, que exponen su carácter mercantilista en detrimento de una salud gratuita de calidad al alcance de toda la población.


Este cuadro de desidia viene desde hace tiempo. Desde hace tres años se está llevando a delante un feroz vaciamiento en las salitas periféricas, donde asisten la mayoría de los vecinos para las atenciones básicas (atención primaria de la salud). Este vaciamiento, que va desde la falta de vacunas e insumos de higiene hasta la falta de médicos y profesionales (pediatras, cardiólogos, etc.), ha sido justificado con la inauguración de varios “hospitales” de diversas especialidades en diferentes puntos del municipio. Pero como ya hemos denunciado reiteradas veces en PrensaObrera.com, estos “hospitales” son el puntapié inicial de una política de precarización laboral para el personal de salud y un mayor vaciamiento del sistema de salud del distrito.


Esta situación ha dado lugar a un proceso de organización de las vecinas y vecinos paceños en la asamblea “No al cierre de las salitas de José C. Paz”, que lucha contra este vaciamiento. Como podemos ver es una situación explosiva. Esta reestructuración lejos está de “matar” al desfinanciamiento provocado por quienes vienen gobernando hace más de 20 años en el distrito.


Necesitamos una verdadera reestructuración del sistema de salud


El sistema sanitario de José C. Paz no está preparado para enfrentar al coronavirus. Ni lo va a estar, a menos que se proceda a una transformación radical de conjunto diseñada por los trabajadores de la salud.


Desde el Partido Obrero exigimos la centralización de todo el sistema de salud en un comando único. Para su funcionamiento necesitamos comités electos de trabajadores y expertos de la salud que tomen las medidas necesarias para enfrentar la crisis. Llamamos a las vecinas y vecinos paceños a organizarnos en comités de higiene y seguridad para discutir una salida que contemple nuestras necesidades. Es el Estado quien debe garantizar las condiciones mínimas para que podamos atravesar la cuarentena, por eso insistimos en el reclamo de un seguro al parado de $30.000 y la prohibición de despidos y suspensiones.


Avanzar en estos puntos y poner sobre la mesa las necesidades de la clase trabajadora demanda la suspensión inmediata del pago de la deuda externa usuraria y fraudulenta. Todos los recursos del país deben estar destinados al combate contra el coronavirus, empezando por la defensa de las y los trabajadores de la sanidad, sumamente desprotegidos por el Estado.