El sábado 4 de julio, en horas de la noche, los chóferes de ambulancias municipales reunidos en asamblea llamaron al paro. La medida de fuerza se votó en reclamo por las condiciones de precariedad laboral a la que los somete el intendente del Frente de Todos, Mario Ishii, quien gobierna el distrito desde hace 20 años.

El municipio había enviado a los trabajadores un comunicado en el que se detallan las nuevas condiciones (de superexplotación) laborales. En el comunicado se les avisaba que debían trabajar en turnos de 12 horas por día, sin francos, por un sueldo de $25.000 pesos, cuando la canasta básica de pobreza ronda los $44.000. Una barbaridad.

Otro de los reclamos de los empleados municipales es la desprotección en la que trabajan, ya que no cuentan con elementos de bioseguridad, ni barbijos ni guantes.

La respuesta del intendente al paro resuelto en asamblea por los choferes fue una serie de amenazas y aprietes, con una advertencia clara: si sigue el reclamo los echan a todos.

Pero la situación de las y los trabajadores municipales de la salud es insostenible. Con un sueldo básico de $1.500 y con $600 de aguinaldo, en condiciones de total precariedad laboral, han llevado al hartazgo a los trabajadores.

Los choferes deben seguir el ejemplo de las y los trabajadores de la Orquesta Municipal de José C. Paz, que derrotaron los despidos decretados en medio de la pandemia por Ishii.

Reforzar la organización independiente con el método asambleario y las medidas de acción directa es la clave para lograr derrotar a Mario Ishii y sus secuaces, que están llevando a cabo un plan de guerra contra las y los vecinos y trabajadores paceños.

https://prensaobrera.com/salud/72073-jose-c-paz-se-dispara-la-curva-de-contagios-y-se-profundiza-la-crisis