El resumen final de la jornada del viernes, difundido este sábado por el Comité Operativo de Emergencia (COE) de Jujuy, arrojó 56 nuevos casos positivos en la provincia.

De ellos, al menos 53 corresponden a nuevos casos en lugares de trabajo. Entre los mismos, se agregaron 20 de la minera Exar -que ya acumula 58-; diez en la porotera Río Colorado, de residentes de Pampa Blanca -localidad que es epicentro de contagios, por los 20 casos en el molino harinero; además de cuatro casos en el ingenio Ledesma.

Entre los trabajadores de la salud, donde ya hay índices altísimos como el 20% de contagiados en el hospital de Ledesma, se agregaron cuatro casos en la clínica privada “Instituto Médico del Norte” -lo que originó el cierre de ese establecimiento en el día de hoy-,  seis en Humahuaca; dos en una clínica privada y otros el Hospital de Perico; dos en el Hospital Paterson de San Pedro y tres en el Hospital Pablo Soria, de la capital provincial.

El registro de casos se ha acelerado violentamente, ya que más de 300 de los más de 400 casos se produjeron en los últimos diez días.

Los lugares de trabajo se han transformado en un “contagiadero” porque se impuso desde el principio el interés de mantener los negocios funcionando por encima de la salud de los obreros. Y, en el caso de la salud, por la carencia de medidas y elementos de bioseguridad reiteradamente reclamados por los trabajadores (a lo que se suma a una fuerte precarización: en el hospital de campaña que se montó hace tres meses en la capital, recién esta semana se pagó una primera parte de uno de los tres sueldos que les deben).

Se impone la formación de comisiones de seguridad e higiene con derecho a veto en cada lugar de trabajo, que puedan paralizar las actividades si no están las garantías, y con prohibición de despidos o sanciones para sus miembros.

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