Según consta en la sala de situación de la página del gobierno bonaerense, en el distrito comandado por el pejotista Espinoza se aplicaron un total de 355.871 dosis de la vacuna contra el Covid-19. Sólo 285.242 habitantes, que representan un 12% de la población total, recibieron la primera dosis y ambas dosis solo fueron aplicadas a 70.629 habitantes, lo que explica un exiguo 2,8% de la población total.

Este porcentaje es escandalosamente bajo: el promedio de vacunación de la provincia de Buenos Aires, a pesar del discurso demagógico de Kicillof, se encuentra en el 20% y en algunos pocos casos supera el 30%. Lejos del relato oficial que rebosa de optimismo por la llegada de vacunas y la supuesta capacidad de vacunación del distrito y la provincia, la realidad es que lxs trabajadorxs matancerxs nos encontramos es una situación de enorme exposición ante la desidia del Ejecutivo local.

El relato del gobierno “que defiende la salud contra la derecha de CABA” cae por su propio peso. El Suteba La Matanza ha realizado un relevamiento a docentes que aún no han recibido ninguna dosis, y la respuesta fue lapidaria; en menos de 24 hs se inscribieron 2.500 docentes del distrito que no fueron vacunados.

En los comedores populares, indispensables en la alimentación diaria de miles de familias pobres que existen en La Matanza, las cocineras y cocineros, trabajadores esenciales en este momento de crisis, tampoco forman parte de un calendario de vacunación. Es una bandera del movimiento piquetero independiente, como el Polo Obrero, que ha protagonizado enormes jornadas de lucha exigiéndolas.

Espinoza no vacuna a la población, tiene con salarios de hambre a los trabajadores municipales de la salud, y los niveles más altos de pobreza de la provincia. 30 años de pejotismo matancero expresan la necesidad de un giro total en favor de les trabajadores del distrito; por la salud, la educación, la vivienda y el salario, las condiciones de vida más elementales.

La crisis sanitaria en La Matanza se ve reflejada en la intensa lucha que están desarrollando las y los trabajadores municipales de la salud. En esta línea y ante la demagogia del gobierno, necesitamos medidas de fondo que den respuesta urgente las condiciones sanitarias y la vacunación masiva. Desde el Partido Obrero en el FIT-U proponemos la inmediata incautación de las dosis fabricadas en el laboratorio de Hugo Sigman para su distribución en toda la población.

¡Vacunación masiva para toda la población! Vamos por un gran piquetazo sanitario el 4 de junio en apoyo a lxs trabajadorxs de la salud en la Rotonda de San Justo.