Salud

21/4/2020

La situación del personal sanitario representa una amenaza de primer nivel

Presentamos pedido de informes ante la enorme cantidad de contagios en el personal de salud.

Equipo legislativo del PO-FIT

Desde la banca del Frente de Izquierda, Romina Del Plá -acompañada por Nicolás del Caño-, presentó un pedido de informes exigiendo al Poder Ejecutivo Nacional y al Ministerio de Salud una explicación sobre la situación de los trabajadores de la salud en relación a las denuncias de propagación del Covid-19 y a la falta de insumos y medidas de higiene y protección necesarias en diversos establecimientos.


La situación que vive el personal sanitario adquirió una gravedad inusitada, que representa una amenaza sanitaria de primer nivel en medio de la lucha contra la pandemia. Las consecuencias de la falta de recursos están mostrando su faceta más dramática: a fines de la semana pasada, el Ministerio de Salud publicó la cifra oficial de trabajadores de la salud infectados, que ascendía a 374 y 3 fallecidos. Representa el 14% de los 2.669 casos confirmados hasta ese momento y se trata de la tasa de infección más alta del mundo, superando a España con el 13%.



Es evidente que no se destinó el presupuesto suficiente y la situación de colapso ya se empieza a ver cuándo aún estamos lejos de llegar al “pico” de la pandemia. Su impacto es enorme no sólo porque afecta a una parte sustancial de los planteles de salud, sino porque está generando el cierre de servicios y hasta de centros prácticamente enteros.


En los distintos centros de salud se van reproduciendo los reclamos de los trabajadores, que participan de reuniones por servicio, delegados por sector, cartas a la dirección e incluso piquetes. En todos los casos se trata de negligencia estatal y patronal, que no atendieron los reclamos de los trabajadores para que se les garantice la provisión de elementos de protección (EPP) e insumos básicos. Además, los trabajadores denuncian la falta de personal y la precarización laboral.



Es una necesidad cada vez más apremiante avanzar en una centralización real del sistema de salud, que involucre en un plan común al sector público, privado, de las universidades nacionales y de las obras sociales, coordinado por el ministerio y bajo control de trabajadores y profesionales del sector, así como disponer un aumento presupuestario extraordinario para equipar seriamente al sistema de salud y a sus trabajadores en el combate a la pandemia.