Salud

16/8/2020

Mar del Plata: cierran la fábrica Textilana por coronavirus

La comisión interna viene denunciando que la patronal no garantiza el protocolo y no la deja ingresar a la planta.

El día jueves a la medianoche se dio a conocer el resultado positivo de una trabajadora de Textilana, razón por la cual la planta textil ubicada en Mar del Plata y propiedad de Mauro Sergio tuvo que cerrar. La compañera pertenece al sector Diseño, que por la dinámica de trabajo tiene contacto con varios sectores. No es la única empresa cerrada por coronavirus: hace unos días atrás tuvo que cerrar Pepsico. En ambos casos, sus trabajadores advertían a las patronales de la precariedad de las condiciones protocolares para trabajar.

En Hilamar, propiedad también de Mauro Sergio y con vasos comunicante con Textilana, había surgido un caso positivo de Covid-19, pero era desconocido por la patronal frente al pedido de información de la comisión interna. Desde hace tiempo esta viene denunciando que la empresa no garantiza ni cumple con el protocolo de seguridad e higiene frente al Covid-19. Para dar un ejemplo, obliga a todes les trabajadores a fichar a la salida amontonadamente, y tocando un mismo tablero.

La patronal ningunea a la comisión interna

Lo único que hizo la patronal fue garantizar sus ganancias: las compañeras vienen cobrando el 95% de su salario, luego de una lucha y denuncia de la comisión interna frente a la pretensión de pagar el 50%; mientras sus ventas no se han detenido durante la cuarentena. La fábrica solo detuvo su producción durante un mes (nunca sus ventas online) y luego convocó a un sector del personal a trabajar. Pero no así les miembros de la comisión interna, a quienes con esta excusa no se les permite el ingreso a la planta para fiscalizar que se cumpla el protocolo. Rápidamente, el cuerpo gremial denunció esta situación y presentó el pedido de ingreso frente al Ministerio de Trabajo provincial, sin obtener respuesta alguna.

María Demateis, secretaria general de la CI de Textilana y miembra de la Naranja Textil, denunció en los medios locales “no se nos transmite ni a los delegados ni a los trabajadores información clara al respecto, como lo establecen los protocolos vigentes”; y por otro lado insistió con la “precariedad de las medidas de protección” implementadas por los responsables de la fábrica en las máquinas, que consisten en “un simple plástico”.

Defendamos la vida de las compañeras frente a las ganancias capitalistas

La fábrica, según las patronales, volvería a abrir sus puertas el próximo martes; las obreras de Textilana decidirán en asamblea virtual los pasos a seguir. La patronal tiene que permitir el ingreso de la comisión interna para fiscalizar en qué condiciones se está trabajando y que se cumpla el protocolo; garantizar los hisopados para todo el personal que estuvo en contacto con la compañera contagiada y la cuarentena correspondiente; y fundamentalmente pagar los días no trabajados al 100% por la cuarentena.

El rechazo de la patronal a que la comisión interna vuelva a trabajar o pueda supervisar bajo qué condiciones se trabaja constituye un golpe a la organización gremial, que solo se puede realizar con la complicidad de la burocracia que dirige la Asociación Obrera Textil y del Ministerio de Trabajo de Axel Kicillof.