Salud

15/6/2020

Mar del Plata: el negocio de la salud privada contra la salud de la población

Un hecho por demás preocupante para los marplatenses y en particular para los trabajadores de salud, ocurrió en estos últimos días. Un hombre fue diagnosticado con coronavirus luego de haber fallecido en una clínica privada de la ciudad, cuando desde su internación había sido diagnosticado con insuficiencia respiratoria aguda grave. El hecho de que el protocolo se active luego de la muerte de una persona y no desde su ingreso con síntomas compatibles con Covid-19, expone a los trabajadores de salud que están en contacto directo con los pacientes, lo que a su vez expone a sus familias.


A principios de junio el Colegio de Bioquímicos emitió un comunicado donde denunciaba que en los retenes de acceso a Mar del Plata se obligaba a efectuar tests en un laboratorio privado de la ciudad, por el cual que debían abonar $5.800 en forma particular, sin ninguna normativa establecida (Infobrisas, 4/6). El laboratorio en cuestión había firmado a mediados de abril un “acuerdo de colaboración” con la Municipalidad para realizar hisopados a personas sospechadas de contagio (El Marplatense, 4/6). Esos retenes son coordinados entre el municipio y el Ministerio de Seguridad provincial.


Estas denuncias ponen de manifiesto que la privatización del sistema de salud es incompatible con las necesidades de la población, privilegiando las ganancias en un contexto de fuerte crecimiento de los contagios de coronavirus y de una flexibilización casi completa de la cuarentena. Al mismo tiempo, la explotación de los trabajadores de la salud ha aumentado exponencialmente, lo que se traduce además en una gran cantidad de casos positivos en el sector.


Para enfrentar la pandemia y resguardar la vida del personal de la salud y de toda la población necesitamos un sistema de salud unificado, centralizando la totalidad de los recursos sanitarios del país bajo control de los trabajadores. A su vez, el no pago de la deuda externa y un impuesto progresivo a las grandes fortunas serviría para destinar esos recursos a preparar al sistema de salud.