Salud

8/6/2020

Mar del plata: la situación sanitaria y el Covid-19 en la “fase 4″

La ciudad de Mar del Plata ha ingresado esta semana en lo que se denomina la cuarta fase de cuarentena, con una flexibilidad de la circulación social más a fondo: comercios abiertos, horarios para salir a comprar y hasta para esparcimiento. Aunque la situación entre los trabajadores de la salud es al menos preocupante.


En Mar del Plata, si bien se informó por los medios locales que un buen número de trabajadores de la salud dieron positivo a los hisopados, no existen cifras oficiales de lxs infectados de coronavirus. Cabe mencionar el caso de la periodista Gabriela Azcoita, conductora del canal Telefé de la ciudad, que se mantuvo en absoluto secreto. El 7 de junio se comunicó el hisopado positivo de una residente de Clínica Medica del Higa de nuestra ciudad. Según lo informado por el Sisa (Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino), son 40 personas afectadas por Covid-19 en Mar del Plata. De esa cifra, más de la tercera parte correspondería a trabajadores de la Salud. Una vez más son los trabajadores que están en la primera línea los principales afectados.


En nuestra ciudad el panorama es agravado por el llamativo número de falsos positivos, que posteriormente dieron negativos y la gravísima denuncia del colegio y el centro de bioquímicos que advertían que las personas que llegaban a Mar del Plata eran trasladadas desde los retenes hasta un reconocido laboratorio de la ciudad a realizarse un hisopado que debían abonar en forma particular, para determinar si presentaban coronavirus, sin haber ninguna normativa establecida.


Esto pone en evidencia que la precarización laboral, los bajos sueldos, el no contar con los suficientes ni adecuados elementos de protección sanitaria y el que no se respeten las licencias indispensables se convierten en los motivos por los cuales lxs trabajadorxs de salud representan la mayoría de los contagios. El tan mencionado bono de refuerzo no llegó nunca, lo que sí aumentaron son las guardias extras, con tiempos sin límites, el porcentaje de trabajadores de salud infectados y la clara desprotección del estado.


Los trabajadores de la salud en pie de lucha


El sábado 30 de mayo se llevó a cabo una jornada histórica de protesta nacional de médicxs autoconvocadxs como continuidad de la masiva caravana realizada en Córdoba el día jueves 28 de mayo. Esta última se realizó en las vísperas de un nuevo aniversario del “Cordobazo”, reclamando mejoras en las condiciones laborales y salariales y repudiando la perversa y descabellada imputación de dos médicos por el contagio de coronavirus.


Bajo las siguientes consignas: basta de precarización laboral del equipo de salud, EEP para todo el equipo de Salud y no a la criminalización del acto médico, la protesta nacional del 30 tuvo una gran convocatoria en todo el país, siendo notable en Mendoza, Catamarca, Jujuy, Tucumán y en Mar del Plata. Las casi 10 cuadras de autos y bocinazos hicieron sentir los reclamos en “La Feliz”, donde se sumaron las consignas “Eliminación de los negociados a costa de la privatización de la salud” y “Centralización de la Salud”.


En este contexto, donde se comercializa con la salud, más que nunca la protesta de los médicxs autonconvocadxs cobra fuerza, a pesar de que medios oficialistas intentaron desvalorizar la movilización confundiéndola con la llamada “anticuarentena” y que en algunas provincias como en Santiago del Estero las fuerzas represivas impidieron la caravana, al no dejar circular a quienes se congregaron para manifestarse, accionar repudiado por lxs trabajadores de la salud. El estado policial en Santiago del Estero incluso se atrevió a más, en una clara muestra de “ciberpatrullaje”: intimaron a médicos con notificaciones por instigar vía redes sociales a una protesta que rompería la cuarentena, amedrentándolos con imputaciones penales.


La salud pública viene de décadas de vaciamiento. Este abandono empezó en la dictadura y ningún gobierno democrático lo subsanó, con Ministerio o sin Ministerio de Salud. La pandemia solo pone en evidencia una realidad cruda y triste, que recae sobre los trabajadores de la Salud, poniendo en juego sus vidas.