Este lunes arrancó con importantes acciones de las y los trabajadores de salud en todos los hospitales de la provincia. Con asambleas y cortes de calle en la puerta de cada hospital, cientos de trabajadores manifiestan su rechazo a una nueva oferta paritaria de hambre por parte del gobierno de Rodolfo Suárez.

Las acciones comenzaron a fines de la semana pasada y ahora se extienden a lo largo y ancho de la provincia.

Las autoconvocatorias, una vez más, son la forma que encuentran las y los trabajadores para desbordar la parálisis y la contención de los sindicatos adictos al gobierno de turno -que ahora acomodan el cuerpo y se pliegan a algunas de las acciones.

No es para menos, la situación no se aguanta más. Salarios por debajo de la línea de pobreza, suspensión de vacaciones y otras licencias, promesa de bonos “estímulo” de nación que nunca llegan y un largo etcétera de ataques a las condiciones laborales y de vida de quienes defendieron a capa y espada -o a ambo y bisturí- la vida de todos los mendocinos durante la pandemia.

La “oferta” de Suárez

La oferta de revisión del gobierno de Suárez es un insulto. Al 20% en tres cuotas que ya estaba establecido -del que hasta ahora solo se ha aplicado una cuota de 7% en marzo-, suma ahora un 9% más, también en dos partes. Es decir que el aumento total de diciembre 2020 a diciembre 2021 para trabajadores, por ejemplo, de salud y educación, sería del 29% cuando la inflación de los primeros 5 meses ya es del 21,5% según los datos oficiales, profundizando aún más la pérdida salarial. Recordemos que el aumento de diciembre 2019 a diciembre 2020 fue ni más ni menos que el 0%.

Mientras en gremios como bancarios, colectiveros y en el Congreso se empiezan a cerrar paritarias en torno al 40/45% para el 2021, Rodolfo Suárez convoca a una paritaria trucha para “ofrecer” más pobreza a las y los trabajadores

Coordinar la lucha para ganar

Que las asambleas autoconvocadas de cada hospital elijan delegados, como ha estado sucediendo en algunos lugares, es un paso enorme en la conformación de una representación propia del movimiento. Así como la constitución de una asamblea interhospitalaria para coordinar y pelear como un solo puño.

En este contexto, no podemos seguir dejando la representación en manos de las burocracias sindicales que nos han vendido durante años.

Así como recuperamos nuestra 7722 en diciembre de 2019 y como derrotamos la reforma privatista en educación en 2020, hoy es el turno de la salud y de dar la pelea a fondo por recuperar nuestro salario y demostrar una vez más al gobierno que Mendoza no se rinde.

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