Salud

5/1/2021

Misiones: aumentan los casos de coronavirus

La salud pública sigue vaciada.

El día de ayer se conoció la noticia de la muerte de un enfermero de la localidad de San Javier, posiblemente a causa de coronavirus. Esto se suma al hecho de que en diciembre Misiones pasó de 550 a 1.323 casos positivos de Covid-19 por día, poniendo sobre el tapete la cuestión de la salud pública y su vaciamiento por parte del gobierno Renovador.

El número de casos informado es un dato en el que no se puede confiar ya que la provincia realiza muy pocos testeos y los pacientes deben hacerse el test de manera privada si quieren saber si en realidad están contagiados. Este, posiblemente, sea mayor al conocido.

En línea con el gobierno nacional, el ministro de salud de la provincia, Oscar Alarcón, salió a culpar la acción individual de quienes ingresan masivamente a la provincia, las fiestas clandestinas y el no cumplimiento de los protocolos. De esta manera trata de lavar las culpas de un gobierno que, en pos de aumentar los ingresos fiscales, abrió las entradas a la provincia y liberó de controles a las empresas de transporte urbano así como las empresas grandes como aserraderos, secaderos, etc. Un gobierno que no puede garantizar la vacunación masiva -con la Sputnik V, la de Pfizer u otras- a fin de lograr la inmunización colectiva pero que no duda en salvar las ganancias de los grandes empresarios a costa de la salud de los trabajadores.

Una salud al servicio de los trabajadores

El problema no radica en el aumento de los casos, sino en la falta de un sistema de salud equipado para hacer frente a los más graves, sin contar que los profesionales no cuentan con las condiciones de infraestructura para estar resguardados de los contagios. Esto a pesar de que la provincia recaudó en 2020 11 mil millones de pesos más de los presupuestados.

Los trabajadores tenemos que organizarnos para defender el sistema de salud y las condiciones de trabajo que garanticen la salud de los obreros misioneros. Necesitamos testeos masivos para los misioneros, la centralización del sistema sanitario, la prohibición real de despidos, suspensiones y “vacaciones forzadas” de los trabajadores. Vamos por un aumento extraordinario del presupuesto de salud bajo control de los trabajadores.