Salud

5/7/2020

Neuquén: contagios en el sistema de emergencias, la remoción de Ortiz Luna y la crisis de la salud

Removieron a la titular del Sien, cuyas declaraciones muestran la precarización que reina en el área.

Tribuna Estatal Salud

El viernes 3, el gobierno provincial removió de su cargo a la titular del Sistema Integral de Emergencia Neuquén (Sien), Luciana Ortiz Luna, que venía desempeñándose en ese cargo desde su creación en 2012. El Sien es un sistema de asistencia pre-hospitalaria, que cuenta con una central de emergencias (número 107), se ocupa de toda la emergencia por fuera de hospitales en la ciudad de Neuquén, y colabora en situaciones de desastres en el resto de la provincia.


La remoción de Ortiz Luna se produce en un contexto de alza de la pandemia en la provincia. La habilitación de actividades económicas productivas y comerciales por parte de Alberto Fernández, y del gobernador Omar Gutiérrez (MPN) en la provincia, pavimentó los contagios. La curva se ha disparado, llegando a tener un promedio de 10 casos diarios y triplicándose en el término de un mes (de junio a julio) los casos confirmados en la provincia.


Fue en ese cuadro que el Sien alcanzó el pico de contagios, con 17 de sus trabajadores afectados. Frente a ello, la ex titular salió públicamente a reconocer dos problemas clave: la mala calidad de los elementos de trabajo y el problema del contagio debido a la circulación comunitaria del virus. Por otra parte, en varios tuits expresó que se limitaron los testeos en la provincia para mostrar números irreales, que hay faltante de camas y que habían aumentado los contagios. Y, ya fuera de sus funciones, se despachó diciendo en un programa televisivo que la Unidad de Cuidados Exclusivos Covid 19 (UCE) instalada en el Espacio Duam “es indigna” y que el sistema público puede colapsar en semanas. Y expresó en relación al gobierno “el poco interés por los trabajadores de salud”.



Cómo se llegó a los contagios en el Sien


El Sien surgió con el proyecto plurianual del Estado provincial (2012 – 2015), con su propio  presupuesto. Mientras en el sistema de salud estatal seguía la sangría de recursos tecnológicos, bajos salarios y falta de cargos, este organismo pudo comprar ambulancias, nombrar enfermeros, camilleros y médicos, pagar las guardias, la comida y generar los nuevos espacios físicos (tiene varias bases en el conglomerado Neuquén – Plottier – Centenario). También, en convenio con Aeronáutica, realiza vuelos sanitarios hacia el interior y a centros de mayor complejidad como Buenos Aires, La Plata o Mendoza (aunque ya en el 2015 hubo denuncias del estado de los aviones y el helicóptero que por fallas técnicas no estaban operando, haciendo que los traslados fueran por tierra únicamente, con el riesgo de accidentes que eso ocasiona).


Así las cosas, el Sien ha sido uno de los caballitos de batalla del gobierno para ir a atender y trasladar a pacientes infectados por Covid-19 sin saber si tenían diagnóstico positivo del virus. Esta tarea, sin equipos de protección personal correspondientes y sin unidades equipadas para poder atender, es una bomba de tiempo para cualquier trabajador.


Vaciamiento de la salud


A la política de desidia patronal del Estado, con falta de insumos, precarización laboral, personal y equipos de protección, se le suma el no pago del IPC (cláusula “gatillo” salarial) y ahora con la decisión política del gobierno del MPN de pagar el aguinaldo en tres cuotas. La inflación sigue en aumento y no hay cuarentena que la frene: en Neuquén, para el mes de mayo, los rubros de “transporte y servicios”, “atención médica y gastos para la salud” y “alimentos” fueron los que más subieron, dando una acumulación interanual de más del 54 %. Una verdadera catástrofe para el salario de miles de estatales en la provincia.


A pesar de este cuadro devastador, los sindicatos que nuclean a lo estatales hacen la plancha. En el horizonte de las burocracias sindicales solo tiene prioridad mantener los negociados con el gobierno.


Los trabajadores y trabajadoras estatales necesitamos organizarnos para intervenir en esta pandemia. Es necesario un plan de lucha exigiendo mejores condiciones de trabajo para mitigar el riesgo al que estamos expuestos y que no nos licuen el salario, unificando nuestros reclamos a todos los sectores en lucha.