La provincia asiste a la perspectiva de un nuevo colapso del sistema de salud alcanzado en los últimos días el 90% de ocupación de camas UCI (unidad de cuidados intensivos). Sucede que el Ministerio de Salud provincial informó que, al 30/12/2020, las camas UCI eran 97, representando esto el 90 % de las disponibles. En ese marco, el gobierno suspendió las cirugías programadas a través de la resolución 2132/2020 la cual alcanza “todos los procedimientos y cirugías programados en quirófanos hasta nuevo aviso”, en tanto que se permitirá solo la realización de procedimientos de “emergencia y de urgencia”, reza la resolución de la cartera de salud.

Como argumento para este nivel de ocupación, el gobierno señala que se debe a las vacaciones del personal de salud y a la salida de refuerzos que envió Nación, para paliar el colapso sanitario ocurrido en septiembre y octubre del año pasado. Sin embargo, el gobierno no explica cuál ha sido el reforzamiento del sistema sanitario en los meses de “oxigeno”. Que se culpe del cuadro actual a las vacaciones de trabajadores/as de salud es una manifestación elocuente de que el mismo se sustenta en la superexplotación de los trabajadores/as.

En cuanto a los casos, los mismos vienen aumentando desde la segunda semana de diciembre. En los testeos de esos días, de cada 100 hisopados casi el 50% era positivo, lo cual pronosticaba el aumento a finales de mes el cual tuvo su pico con 564 casos. A estas horas, la provincia supera los 42.000 casos, con 4.400 activos y más de 850 fallecidos.

Turismo, una de las palancas del rebrote

Aunque desde el gobierno se endilgue solamente a las fiestas como la causal del presente rebrote, es indudable que la apertura del turismo, sin los protocolos y medidas de bioseguridad, son las que apalancan el nivel de casos. San Martín y Junín de los Andes son la segunda y tercera ciudad con más casos. En el caso de San Martín, con más de 600 casos activos, los trabajadores de salud aducen que el sistema está colapsado. En tanto Piedra del Águila, lugar elegido para ver el último eclipse, fue declarada como zona de transmisión comunitaria. Mientras que en Villa La Angustura, el personal de salud denuncia la triplicación de las tareas y la demanda.

La apertura del turismo, la cual fue una exigencia de las hoteleras y empresas del sector, pavimentó el aumento de los casos, puesto que es una actividad que se desarrolla sin la exigencia de testeos y sin establecer protocolos y medidas de bioseguridad.

Comités de bioseguridad en lugares de trabajo, una reivindicación clave en la etapa

Ante la evidencia de un aumento exponencial de casos, los gobiernos sacan de la galera las herramientas que desarrollaron en todo el 2020, es decir, nuevas restricciones que apuntan a una fuerte regimentación social; por un lado y por el otro, a una campaña en la responsabilidad individual, sin modificar la política sanitaria. Nuevamente se habla de un “toque de queda sanitario de 22 a 8 h” y más presencia de fuerzas de seguridad. Sin embargo, que el promedio de los contagios este en la franja etaria de 38/39 años muestra que los contagios provienen mayoritariamente en los lugares de trabajo por falta de medidas de bioseguridad. Por ello, una de las principales tareas en la presente etapa es la puesta en pie de comisiones obreras de bioseguridad electas por los propios trabajadores. Estas comisiones son vitales, porque representan la única herramienta para velar por la seguridad laboral y el cumplimiento de los protocolos y medidas sanitarias. Otra vez, el turismo es clara expresión de ello, puesto que al ser uno de los sectores más precarizados, se carecen de estas medidas.

Para el Partido Obrero en el Frente de Izquierda-Unidad, urgen más que nunca las comisiones obreras de bioseguridad y la exigencia del reforzamiento del sistema de salud y testeos masivos y periódicos en lugares de trabajo.