Desde el pasado fin de semana venimos asistiendo a un rebrote de coronavirus en las localidades de la comarca petrolera de Cutral Co y Plaza Huincul. Los datos oficiales indican tres fallecimientos en cuatro días. De las tres muertes dos arrojaron resultados positivos de Covid-19 luego de fallecer, es decir que durante toda la estadía en internación, o cuidados domiciliarios, no se tuvieron las precauciones estrictamente necesarias ni se activó el protocolo para pacientes con Covid-19 positivo. Mientras se escriben estas líneas hay dos pacientes con diagnóstico positivo en Covid, de los cuales no se les puede establecer nexo epidemiológico, y ocho trabajadores de la salud contagiados de un total de 29 casos positivos. La sala de pediatría del hospital de Cutral Co ha sido cerrada preventivamente por los numerosos casos presentes en el lugar.

La situación que atraviesa la comarca es un efecto colateral del caso ADOS, pero el rebrote estuvo pavimentado por la reapertura de un sinnúmero de actividades no esenciales que derivaron en un estadio previo a la circulación comunitaria. Y la falta de una política de los municipios para  testear, protocolos periódicos en lugares de trabajo y la carencia de medidas de bioseguridad.

En este escenario, las medidas anunciadas por el intendente Rioseco de Cutral Co y el intendente Suarez de Plaza Huincul, siguen la línea provincial: más regimentación y controles de todo tipo que recaen sobre la población.

El problema es que la situación sanitaria es absolutamente calamitosa en toda la provincia. El gobernador lo oficializó declarando ante los medios provinciales que luego de esta pandemia el sistema de salud va a quedar “fortalecido”, cuando el números de contagios en el personal de salud crece, la polifuncionalidad de los trabajadores del sector es moneda corriente debido a los bajos salarios y el desfinanciamiento del sistema es evidente. Es decir, que al momento en que asistimos a un alza en la pandemia, con un promedio de 20 contagios diarios en la provincia, el sistema de salud se encuentra camino a una clara saturación. Según el gobernador Gutiérrez, el 50% de las camas ya están siendo utilizadas y el invierno recién comienza. Por su lado la extitular del Sien (Sistema Integrado de Emergencias del Neuquén), Ortiz Luna, antes de ser removida de su cargo, declaró que no había más casos confirmados producto de que no se estaban realizando las cantidades de hisopados correspondiente.

La necesidad de una cuarentena real es vital, ya que de lo contario en Cutral Co y Plaza Huincul se asistirá un nuevo episodio de contagios y muertes. Ante el vaciamiento del sistema sanitario se refuerza la necesidad de la reapertura de Clínica Cutral Co bajo la órbita estatal y el control de sus trabajadores. Esta cuarentena necesita de un programa: centralización del sistema sanitario provincial, seguro de 30 mil pesos para todos los desocupados, monotributistas y cuentapropistas; triplicar la cantidad de test y su periodicidad en todas las barriadas de la comarca y lugares de trabajo; más presupuesto para salud y elementos de bioseguridad para los lugares de trabajo.