Salud

19/4/2020

No paran de crecer los casos de dengue en CABA

Testimonios de los principales barrios afectados.

Medio ideal para la cría del aedes aegypti dejado por el gobierno en las obras del barrio de la Carbonilla

El avance de los contagios en los casos de coronavirus pareciera que ha dejado de lado la preocupación, tanto del gobierno como de los medios, por una epidemia que ya tiene un tiempo en el país y que en las últimas semanas se ha ido agravando. Los contagios por dengue relevados vienen en aumento y ya cuentan 3.173 casos en la ciudad de Buenos Aires, lo que muestra un aumento considerable con respecto a años anteriores y evidencia que las “campañas” contra el dengue no pasan de ser simples comunicados que no conllevan ninguna acción concreta.


Desde el Partido Obrero y el Polo Obrero hablamos con vecinas de los barrios más afectados y con mayor cantidad de contagios para que nos cuenten cómo es la situación que se vive y si se están llevando adelante medidas contra el dengue en medio de la cuarentena.


Patricia vive en la Villa 20, en el barrio de Lugano, tiene 39 años y trabajaba como empleada doméstica, pero por la cuarentena se quedó sin trabajo. Nos comenta que “gran parte del barrio está con dengue. Hay muchos focos de infección donde se acumula basura y agua, como en la esquina de Corvalán y Chilavert. El IVC empezó trabajos donde tiraron abajo algunas construcciones, pero quedaron los escombros y se junta agua. Desde el gobierno no vi ningún trabajo de fumigación ni nada. Somos 5 en una habitación, se junta humedad y así no podemos hacer la cuarentena. Como la gente se quedó sin trabajo por la cuarentena tienen que salir a buscar algo y quedan expuestos cuando pasan por los lugares que son foco de infección”.


Desde la 1-11-14 Graciela dice que las cloacas desbordan y hay agua por todos lados. Los casos de dengue siguen aumentando: “Mis vecinos están con dengue e incluso algunos compañeros de nuestro comedor”. En cuanto si hay alguna campaña durante la cuarentena, “solo se ve que dos veces por día salen con un megáfono explicando que no salgan de sus casas. La semana pasada vinieron a desinfectar las calles principales, pero nada de los pasillos o calles más angostas. Nosotros pedimos que entren a desinfectar por el interior de la villa y la respuesta fue que no tienen orden del gobierno para hacerlo”. 


Nora, de la 21-24 en Barracas, nos cuenta que en su barrio es similar. Con el aislamiento perdió su trabajo de costurera. Tiene 2 nenas y la ayuda del comedor es de lo poco que recibe. “Hay casos de dengue y los artículos de limpieza subieron mucho, los que viven cerca de la vía del tren están muy mal, por el desagüe hay mal olor y nunca está seco. Desde el gobierno estamos olvidados, ni fumigan ni nos llegan productos de limpieza”.


María del Carmen en la Villa 31 pasa una situación parecida. A diferencia de los casos anteriores no es un barrio del sur de la ciudad, pero comparte la característica de la falta de urbanización y el olvido por parte del gobierno de Larreta. “Suben los casos de dengue por los juntaderos de agua en los escombros y basura en el sector de bajo autopista, en los caños que quedaron tirados. Hubo un caso de un compañero delegado en grave estado, internado en el Fernández con respirador. Se mandó nota al gobierno y se espera que hagan algo. Por pedido de un juez recién se empezó a hacer algo. Recién el lunes empezaron con la fumigación y el descacharreo. Y no van casa por casa, solo bajo autopista. Además, la fumigación la hacen las mismas cooperativas con las herramientas que les dan”.


En la Carbonilla, en el barrio de La Paternal, vive María. Tiene 40 años y trabaja en un supermercado en el barrio de La Boca. Sumado al hecho de que en su lugar de trabajo no le dan los elementos de higiene necesarios para prevenirse del coronavirus a pesar de que atiende clientes durante toda la jornada, en el barrio los contagiados por dengue no paran de crecer. “En el trabajo me dan un barbijo que me tiene que durar varios días y los guantes se rompen y solo me dan otro par. En el barrio, en la parte de las obras del viaducto del tren San Martín, se acumula un montón de basura y agua. Tenemos una laguna propia, hace varios días que no llueve, pero el agua sigue estando. Las canaletas del barrio no se limpian y no se llevan la basura, no hay servicio de recolección. Una vive con miedo. Mi esposo tuvo dengue hace 4 años, le tuvieron que hacer transfusión y licuado de plaquetas. Es vivir con miedo a que te vaya a picar de vuelta y ahí ya es más grave. Sobre mi casa cae agua de las vías del tren. Hicimos el reclamo a UGIS para que fumiguen y no hacen nada. Tienen que hacer un estudio de lo que se necesita, si hubiesen hecho su trabajo ahora no pasaría esto”.


El motivo social de la expansión. Proyecto del PO-FIT


A partir de las experiencias que comparten acerca de la realidad en los barrios más afectados según el último boletín epidemiológico, donde figuran las comunas 4, 7 y 8 como las que presentan mayor cantidad de contagios, se puede extraer que las causas que producen que el dengue se siga extendiendo son la falta de urbanización y campañas sanitarias que lo prevengan. Según los especialistas para combatir el dengue lo más útil es prevenir la propagación del mosquito. Si bien se pueden realizar campañas de fumigación, la falta de recolección de residuos, la acumulación de agua de lluvia o cloacas generan los espacios propicios para la cría del vector.


El hecho que desde el gobierno de la Ciudad no se haya realizado nada en este sentido, salvo el envío de algún mail que invite a los vecinos de la ciudad a cambiar todos los días el agua de floreros y bebederos, muestra la responsabilidad que le cabe. La compra de repelentes y espirales para aquellos que se quedaron sin ingresos a partir de la cuarentena no es una posibilidad. 


Desde la bancada del PO-FIT presentamos un proyecto de ley para que el gobierno de la ciudad lleve adelante una verdadera campaña de prevención contra el dengue. Exigimos la entrega de elementos de higiene para prevenir los focos de infección y elementos de protección personal para evitar los contagios. Que se concreten los trabajos de descacharrización y fumigación y la remoción de los escombros y basurales existentes. Control del estancamiento de agua en las obras en construcción y que se implementen suministros sanitarios y partidas presupuestarias para los centros de salud de los barrios afectados. Por último, que se conformen comités de seguridad e higiene en los barrios para para controlar y ejecutar estas medidas. Solo los trabajadores podemos organizar y enfrentar de manera efectiva la lucha contra la emergencia sanitaria, llevando adelante medidas que chocan de frente contra los intereses de aquellos que la generaron.