Salud

29/6/2022

ObsBA: vaciamiento y negociados a costa de la salud de los docentes y municipales

Hace dos décadas que las denuncias de trabajadores se multiplican en torno al recorte de prestadores, prácticas, y el estado edilicio del sanatorio Julio Méndez.

ObsBA

Lxs legisladorxs porteños del PO- FITU Amanda Martín y Gabriel Solano, presentaron ante la legislatura de CABA un proyecto de pedido de informe y la citación al directorio de ObsBA, a fin de que rindan cuentas por el número creciente de denuncias. Al mismo tiempo, abrieron un canal directo para recibir las denuncias y presentarlas ante la comisión de salud de la legislatura y los organismos que correspondan.

Las múltiples denuncias de afiliadxs a ObsBA (obra social de Buenos Aires) se multiplican a un ritmo aceleradísimo. Las mismas se refieren a recortes en prestaciones y prácticas médicas, demora o suspensión de turnos otorgados con meses de anticipación, cobro de copagos, problemas con la atención y el horario de la guardia del Sanatorio Dr. Julio Méndez (sanatorio de la Obra Social), discontinuidad de tratamientos, negativas a tratar enfermedades crónicas y problemas en la atención a personas con discapacidades y jubiladxs.

En definitiva la ObsBA no presta cobertura de salud a más de 275 mil trabajadorxs y sus familias, poniendo en riesgo la atención sanitaria y el acceso al derecho elemental a la salud, pero para la cual realiza un descuento del 6% a sus afiliadxs (el 3%, supuestamente, destinado solidariamente a la atención de jubiladxs y el otro 3% a trabajadorxs activos), siendo así la obra social con uno de los porcentajes de descuentos más elevado. Sin embargo la pérdida salarial de docentes y municipales, a quienes se les deduce dicho porcentaje de afiliación, también repercute negativamente en la recaudación de la obra social, cuyos responsables, tanto materiales como políticos, la han llevado al borde de la quiebra.

Algunos reclamos obtuvieron respuestas luego de denuncias en medios masivos de comunicación. Pacientes de gravedad han tenido que hacer públicas sus situaciones y la desatención por parte de la obra social, como fue el caso reciente de una sobreviviente de la última dictadura militar, quien requiere de tratamientos de por vida a causa de los daños causados por la picana eléctrica, y ObsBA no le daba la cobertura. Pero también durante la pandemia las prestaciones, prácticas e incluso el sistema de atención e hisopados de covid fueron completamente deficitarios.

Este estado de situación, signada por la debacle de la obra social, se extiende al sanatorio Dr. Julio Méndez en el que obtener un turno se ha convertido prácticamente en un privilegio y las condiciones edilicias, la falta de equipamiento y los consultorios reducidos también afectan el desenvolvimiento de una adecuada atención médica. De esta manera, si se contara con el equipamiento necesario no habría espacio donde instalarlo.

Pero el largo proceso de sangría de la obra social en los últimos días ha afectado a los espacios recreativos y hoteles turísticos, los cuales han sido cerrados o pesa sobre ellos la amenaza de cierre y/o la recesión contractual, que ha sido definida de manera unilateral por el presidente de la obra social, Juan Carlos Cela, despidiendo trabajadores y planeando otra serie de despidos. Es decir que las prestaciones sociales, que incluye también el tiempo libre y la recreación por ser aspectos fundamentales de la salud, han sido malversadas.

La ObsBA presta servicio a alrededor de 144 mil docentes y más de 135 mil trabajadores municipales de diferentes estamentos y ministerios del gobierno de CABA y desde su creación está dirigida por Amadeo Genta, quien también dirige hace 40 años el sindicato de municipales de CABA, o por sus personeros. En la actualidad preside la entidad alguien cercano e integrante de sus filas. La suma financiera que maneja y recauda la obra social -según datos recogidos por los medios ya que no hay una rendición de cuentas ni se dan a conocer los resultados de las auditorías en el caso en que se hubiesen realizado- es cuantiosa.

En tanto, el vaciamiento del hospital y de la obra social en sí misma viene siendo denunciado desde la creación de esta última. Hace casi 22 años atrás, a través de la Ley 472, el entonces Imos (Instituto Municipal de la Obra Social) deviene en la ObSBA, es decir que nace del vaciamiento irremediable, por su magnitud, de su predecesora y bajo el control de una comisión de seguimiento integrada por el gobierno de Ibarra y Genta, que suponía una normalización perentoria, un saneamiento financiero y de prestadores. Sin embargo, a poco más de dos décadas, la situación se ha agravado refractando negativamente en la atención de la salud de más de 275 mil trabajadores de CABA y sus familias, y la caja de la obra social continúa siendo compartida, cuando no tironeada, entre los que nos gobiernan hace por lo menos dos décadas

No es noticia que el manejo de las cajas de las obras sociales son la codicia y parte de disputas y negociados entre los gobiernos de turno, camarillas de políticos y de conducciones sindicales burocráticas y privados, siempre a costa de sus afiliadxs. En el caso de ObSBA se trata de los intercambios de favores durante los distintos gobiernos desde el 2000, es decir, desde su propia creación.

En el año 2007, Mauricio Macri como Jefe de Gobierno interviene y judicializa la Obra Social, poniendo sus funcionarios y sin inversión ni demostración de ello. Ya saqueada en el 2015, con la asunción de Horacio Rodríguez Larreta como Jefe de Gobierno es nombrado como vicedirector quien fuera su chofer, Walter Correa. Sobre esta dirección recaen denuncias de malversación y desvío de fondos, una supuesta deuda de más de 4.000 millones, contrataciones fantasmas y otros negociados de sobreprecios. El desfinanciamiento continúa hasta estos días y el régimen de conjunto está involucrado en el (des)manejo de ObSBA.

Hace dos décadas que las denuncias de trabajadores se multiplican en torno al recorte de prestadores, prácticas, y el estado edilicio del sanatorio Julio Méndez, sin embargo ObSBA continúa siendo una prenda de negociación alejada de los intereses y necesidades de salud y sociales de lxs trabajadores afiliadxs. Por otro lado, el conocido desfinanciamiento y malversación han sido hasta ahora la regla del control de la obra social más importante de la CABA. Es urgente que esto se revierta para que lxs trabajadorxs y sus familias puedan tener la garantía de una atención de la salud adecuada a los requerimientos generales y particulares de lxs afiladxs.

Exigimos la inmediata rendición de cuentas por parte del Ejecutivo y del directorio de la ObsBA, la apertura de los libros y la clarificación de los destinos presupuestarios con los que cuenta la obra social.

 

https://docs.google.com/forms/d/1yjx_sAgSX5nQ5LuxKHJ91XcSs_v4NxyetqCO3Xcusac/edit

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/grindetti-quiere-la-caja-de-los-planes-sociales-y-mayor-precarizacion-laboral