Salud
12/6/2020
Olavarría registró su primer muerto por Covid
Se convierte en la ciudad con más casos del interior bonaerense.
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Este jueves por la noche, en conferencia de prensa, el intendente Ezequiel Galli y sus funcionarios anunciaron que falleció un hombre de 81 años (residente de un geriátrico) por un paro cardiorrespiratorio. Fue testeado por Covid-19 y resultó positivo.
La primera muerte con coronavirus se produjo el mismo día que se anunciaron 25 nuevos casos locales, elevando la cuenta a un total de 76 y convirtiendo a Olavarría en el municipio del interior bonaerense con más casos activos. Superó en términos absolutos a Mar del Plata y Bahía Blanca (las dos ciudades más grandes por fuera del Amba, con una población de tres a seis veces mayor), siendo mayor la diferencia en términos relativos.
Como informábamos a principios de esta semana, en la ciudad se vive una explosión de casos desde que se detectaran cuatro contagiados el miércoles 3 de junio. En una semana, la cantidad de contagios confirmados se multiplicó por 20, y aún se están realizando los estudios epidemiológicos necesarios para aislar la proliferación de contagios. Ya se anunció la implementación, desde este viernes, del plan Detectar para buscar nuevos casos en tres barrios del radio urbano. Olavarría aún no es considerada una zona de circulación comunitaria del virus por las autoridades sanitarias de la Provincia; por ahora se consideran transmisiones por contacto estrecho en reuniones sociales.
Según los datos oficiales, un 10% de los contagiados se encuentra internado, ocupando un porcentaje similar de la capacidad hospitalaria disponible. A principios de esta semana, la capacidad hospitalaria ocupada por casos de Covid-19 era del 2%. Esta explosión de casos repercute en la capacidad de respuesta del sistema público de salud que cuenta con 143 camas de internación y solo nueve de terapia intensiva.
Además del hombre fallecido, se encuentran internados tres adultos mayores en la sala de cuidados intermedios. El virus ya fue detectado tanto en pacientes como en el personal de dos geriátricos, en los cuales el coronavirus encuentra un ambiente sobradamente favorable para el contagio mutuo entre los internados y los trabajadores. Se hacen necesarios los testeos masivos en estos centros y en todos los focos de contagio.
Galli es responsable y debe rendir cuentas
Galli y su equipo apuntan a responsabilizar de los contagios a la población por “relajar los cuidados” en la etapa previa y tener conductas irresponsables. Se trata de una hipocresía absoluta de parte de quien promovió el levantamiento de la cuarentena con una encuesta fallida por redes sociales. El intendente quedó en “offside” porque largó su tuit anticuarentena el mismo día que se detectaron los primeros casos luego de dos meses sin contagios.
Si algo destacó a Olavarría por sobre el resto de la provincia no fue la supuesta irresponsabilidad de sus vecinos/as sino de su intendente, que se embarcó en la apertura de la cuarentena a pedido de las patronales y relajó los controles sanitarios de los accesos a la ciudad y las localidades aledañas. Esta política no está “desacoplada” de la flexibilización que llevaron adelante los gobiernos provincial y nacional, que explican a su vez las cifras récord de contagios y de muertes en el Amba.
Aún hoy, habiendo decretado el regreso a la Fase 1 de aislamiento, se permite el funcionamiento de actividades como las industrias cementera, ceramista, metalúrgica, el peaje, etc. Por el contrario, deben conformarse comités de trabajadores/as para efectivizar las medidas de seguridad e higiene de las actividades esenciales y deben ser suspendidas las no esenciales, garantizando la integralidad del salario de los trabajadores y prohibiendo los despidos.
En la conferencia de prensa de anoche, Galli apuntó contra la circulación innecesaria de la gente como un factor que acrecienta los contagios. Su intención es descargar la culpa sobre la población ocultando que las/os trabajadores desocupados y precarizados no cuentan prácticamente con asistencia de parte del gobierno y se ven forzados a buscar su sustento o pasar hambre y frío. El Polo Obrero y organizaciones que conforman la Mesa de Emergencia de la ciudad vienen denunciando la total insuficiencia de los recursos volcados a la asistencia alimentaria y la falta de entrega de kits sanitarios, leña y garrafas.
Desde el Partido Obrero de Olavarría reclamamos la provisión de asistencia alimentaria, sanitaria y de leña y garrafas, bajo control vecinal; testeos masivos; protocolos discutidos y controlados por los trabajadores para cada actividad; suspensión inmediata de actividades no esenciales, como el peaje, sin reducción de salarios; puesta de todo el sistema de salud a disposición de un comité integrado por representantes electos de los trabajadores de la salud y las organizaciones populares; controles sanitarios estrictos en los accesos y egresos de la ciudad.
La crisis sanitaria que vivimos tiene responsables políticos. Que Galli y sus funcionarios rindan cuentas ante el pueblo de Olavarría en una interpelación pública con la participación de las organizaciones populares de la ciudad. Que se establezca el control popular de la cuarentena para defenderla como medida elemental de cuidado ante la explosión de contagios.