Cinco casos positivos de coronavirus han sido confirmados en la localidad salteña de Orán el fin de semana del viernes 27 de mayo al domingo 31. El primero fue un trabajador que había estado haciendo sus tareas en Santa Fe y Provincia de Buenos Aires, que fue confirmado el viernes; luego , cuatro personas que estuvieron en contacto con él también dieron positivo. Con esto, Salta llega a los 12 casos positivos.

Según se supo a través de medios locales, no existen en Orán lugares adecuados para que las personas repatriadas, o que vienen de otras provincias por su cuenta, cumplan con la cuarentena. Los dos establecimientos que se suponía estaban destinados a la atención de los contagiados no han recibido recursos por parte del gobierno provincial. Esta situación ha generado reclamos para que el gobernador Gustavo Sáenz, que estará este lunes 1 de junio en Orán, vaya con los recursos bajo el brazo.

Los nuevos registros tienen lugar en medio de los reclamos del personal de salud, particularmente del hospital San Vicente de Paul, de la ciudad de Orán, tanto por la falta de elementos de seguridad sanitaria, como por el déficit de personal y los enormes descuentos salariales sufridos por el impuesto a las ganancias.

También cuando en la zona se ha producido un incremento muy importante de casos positivos de dengue.

Mientras tanto, diputados y concejales, tanto del Frente de Todos como del oficialismo, piden la presencia de la gendarmería para controlar los accesos y del ejército para controles al interior de las localidades, según señala Nuevo Diario en su edición digital del 1 de junio. Los legisladores están planteando la militarización de la zona, al estilo de Villa Azul en provincia de Buenos Aires, cuando lo que hace falta son recursos para atender las necesidades elementales de los oranenses, tanto de alimentación, salud y vivienda.

Por su parte el ministro de gobierno provincial, Ricardo Villada, pide desde los medios que la gente que llega desde otras provincias haga la cuarentena, señalando que “solo son 14 días”. Lo que Villada y los diputados no contemplan es que en Orán más de la mitad de los barrios surgieron de asentamientos y se vive en condiciones precarias y de hacinamiento. El trabajador a partir del cual se dieron los contagios, y que intentan judicializar, vive en una casa habitada por 10 personas, cosa que ocurre en cientos de hogares en Orán y en toda la provincia (Y, cabe aclarar, pasó los controles de Jujuy, donde dio negativo en un testeo).

El decreto 255/20 de Sáenz declarando un virtual estado de sitio, solo ha provocado una andanada de atropellos de la policía contra la población, y como se ve no pudo evitar contagios. Lo que hace falta no es una mayor militarización como exigen los diputados y concejales. El gobierno debe establecer de manera inmediata un subsidio al parado de $30.000, así como la asistencia con alimentos y elementos sanitarios a todas las familias que lo necesiten, para garantizar el cumplimiento de la cuarentena que volvió a fase 1 en la zona.

Es clave que se centralice todo el sistema de salud, al menos en el departamento Orán, incorporando clínicas privadas y de obras sociales, bajo control de los trabajadores, para poder hacer frente a un posible incremento de contagios y la aparición de una circulación comunitaria. Esto debe ir acompañado de testeos que sigan la ruta de los contagios, y se deben preparar las condiciones para realizar testeos masivos en caso de ser necesario.

Los recursos para todas estas medidas están, si se aprueba el proyecto de la bancada del Partido Obrero para crear un fondo a partir de una contribución obligatoria que hagan las grandes fortunas y las empresas con grandes ganancias -como por ejemplo el ingenio Tabacal (Seabord), que opera en el departamento Orán.

Llamamos a los trabajadores de todo el departamento a intervenir con este programa.