Salud

28/1/2022

¿Pasaporte sanitario obligatorio en el transporte?

Llegan a casi 56.000 los fallecidos en la provincia de Buenos Aires.

Con extremo retraso, Axel Kicillof dispuso aplicar el pasaporte sanitario obligatorio en el transporte automotor de media y larga distancia. Del dicho al hecho hay mucho trecho y no está claro todavía cómo y quién va a controlar su cumplimiento. Mientras las cámaras empresarias aclaran que los choferes no tienen “poder de policía”, otra vez se pretende descargar la responsabilidad de aplicación sobre los trabajadores.

No es casual que Kicillof se tomara casi todo el mes de enero para demorar la puesta en vigencia del “pasaporte”. Con los pasajes de micros ya vendidos en la temporada de verano, gobierno y empresarios van a hacerle la vista gorda al “pasaporte” como sucede con el fantasmal “certificado de turismo” que nadie exige para ingresar a otra provincia.

Terminando enero, y cuando mayor es el flujo de turistas, el número de fallecidos diarios superó los 330 en todo el país y ya son casi 56.000 las muertes en territorio bonaerense desde el inicio de la pandemia con un centenar de decesos por día desde esta semana. La cifra de víctimas fatales en ascenso desmiente el verso de la “pandemia controlada”. Hoy la Argentina se encuentra en los topes de cifras totales y por día en cantidad de contagios y muertes.

La “meseta” (altísima) que el gobierno se apura a invocar como el principio del fin de la pandemia obedece al recorte de los testeos. Kreplak dispuso que se hagan los testeos solo para mayores de 60 años, embarazadas y pacientes con comorbilidades. El resto tendrá que acudir a las farmacias y pagarse los autotests. Un dato significativo y poco difundido es que la positividad sigue siendo igualmente alta (63%), lógicamente allí donde los testeos se realizan y quedan registrados en dependencias públicas.

Crecen también los reinfectados con síntomas leves que no declaran la enfermedad. Es el propio gobierno el que alienta espaciar los informes de contagios para volver a la “normalidad” estimulando el ocultamiento de contagiados.

¡Es el capital, estúpido!

La respuesta al “pasaporte” por parte de las patronales de micros de media y larga distancia de la provincia no se hizo esperar y amenaza con un lock out, acusando a Kicillof por una supuesta “discriminación” en favor del transporte ferroviario, aéreo y de combis que quedan exceptuados del protocolo “obligatorio”. Va de suyo que los pulpos del transporte abren el paraguas para burlar la exigencia del pasaporte de salud y no perder clientes a manos de competidores.

Ninguna razón sanitaria justifica que los viajes en tren y otros transportes queden por fuera de este control elemental. Kicillof tiene que explicar por qué se niega a generalizar esta medida para limitar la contagiosidad. El pasaporte en el transporte está desatando una guerra de pulpos que terminará con el “protocolo” en vía muerta.

La salud y vida de la población está condicionada por las ganancias de los capitalistas que repiten como loro “que hay que convivir con el virus”. El gobierno de Kicillof llega al pasaporte sanitario con el antecedente de un “certificado de turismo” trucho, que es puro humo y relato. El crecimiento vertical de los contagios coincide con una temporada turística sin controles ni aforos con las consecuencias conocidas. Este es el “misterio” que los capitalistas ocultan y que el gobierno encubre mientras descarga la responsabilidad de los cuidados sobre una población trabajadora indefensa.

El “pasaporte sanitario” es pura regimentación si no tiene como fundamento una gran campaña de concientización llevando la vacunación completa a las barriadas donde golpea el hambre, la falta de servicios y domina la lucha por la sobrevivencia. Lo otro es el facho de Sergio Berni persiguiendo a la juventud con la Bonaerense desplegada como ocurriera con el asesinato de Facundo Astudillo.

Garantizar la vacunación libre

Pasada la barrera de los 120.000 muertos en todo el país y con un 25% de la población que aún no tiene el esquema vacunatorio “completo”; es evidente que para mitigar el impacto de la Ómicron y evitar la internaciones urge aplicar, además de las dos dosis, una tercera de refuerzo. No está claro en la provincia cuáles son las razones para que se mantenga la diferencia entre quienes se vacunaron con la primera y todavía carecen de la segunda dosis. ¡Si hay vacunas deben aplicarse!

No solo aumentan los fallecidos sino los reinfectados, incluso con tres vacunas y antecedentes de Covid. En el Amba la ocupación de camas UTI está en el 48% y en el 49% a nivel nacional. Kicillof también anunció esta semana la vacunación libre para docentes y auxiliares para atender la presencialidad escolar en marzo. Un reclamo que hicimos desde Tribuna Docente como condición necesaria pero no suficiente si siguen sin reponerse los protocolos sanitarios, las burbujas, las licencias y aislamientos de contactos estrechos y si en definitiva no se avanza en la vacunación masiva de niños y niñas para evitar que las escuelas vuelvan a ser focos de contagios. En este listado entran también las obras escolares.

Según datos oficiales, la vacunación de niños está muy retrasada y rondaría el 40%. La campaña de vacunación de menores en edad escolar apremia teniendo en cuenta el tiempo que debe mediar entre la aplicación de las distintas dosis y el comienzo del ciclo lectivo. El estancamiento relativo en el ritmo de vacunación y la necesidad imprescindible de las tres dosis -cuando algunos países aplican ya la cuarta- exige volcar todos los recursos para combatir el virus, sobre todo cuando aparecen mutaciones y nuevas cepas en el mundo.

Programa

Ni siquiera en la emergencia sanitaria Kicillof y Kreplak reinstalan el Fondo Covid, que eliminaron del presupuesto provincial 2022 por orden expresa del FMI y los bonistas buitres. Vacunación libre para toda la población y continuidad de los testeos a cargo del Estado. Centralización estatal y bajo control de los trabajadores del sistema de salud para sostener y financiar la lucha contra la tercera ola, equipar los hospitales, ampliar el personal médico y no profesional y aumentar los salarios.

Reposición del Fondo Covid e intervención de los laboratorios privados. Abajo al ajuste, no al pago de la deuda externa bonaerense que Kicillof le reconoció íntegramente a los bonistas.

Este es un programa para movilizar a los trabajadores y a sus organizaciones combativas en defensa de la salud pública de las masas.