Luego de que la lucha de la docencia del AMBA impusiera al gobierno nacional la suspensión de las clases presenciales en medio de un desastre epidemiológico, los colegios privados de Pilar (en su mayoría de doble jornada) bajo el nombre “Polo Educativo” se dedicaron a presentar recursos de amparo para continuar con la presencialidad, e incluso impulsaron manifestaciones frente al centro de testeo y vacunación del distrito.

El lunes 19 de abril el Instituto Parroquial, el Colegio Magno y el Robles intimaron a los docentes a presentarse a trabajar, aunque los alumnos no asistan al establecimiento. Esto fue denunciado el mismo día por el sindicato Sadop. Es un accionar criminal que expone la vida de todos los trabajadores, cuando según informes de los medios pilarenses en las últimas semanas se aislaron al menos a 320 burbujas en escuelas, y el virus ya se ha cobrado la vida de dos docentes.

Esto cuando se disparan los contagios en el distrito. La semana pasada se llegó al récord de 523 casos positivos, y en las últimas 48 horas se reportaron 482 nuevos infectados. El Hospital Sanguinetti y el Hospital Austral se encuentran al borde del colapso. La médica Mery Lavia, trabajadora de la sala de Covid-19 del Sanguinetti, publicó en sus redes sociales una carta con un pedido desesperado para el cuidado de la población, afirmando que el sistema está a punto de colapsar y que el personal de salud no da abasto.

Pero los gobiernos nacional y provincial mantienen una línea de total improvisación evitando tomar medidas de fondo. Es lo que los llevó a de abrir las escuelas a pesar de que carecían de condiciones, y ahora decreta un cierre solo por 15 días. El gobierno municipal tampoco ha tomado ninguna medida para salvaguardar la vida de docentes y alumnos, y mucho menos para preparar al sistema de salud frente al colapso.

Repudiamos el accionar de las patronales de la educación privada, y rechazamos a su vez la declaración de la educación como un servicio esencial para perseguir a sus trabajadores y limitar sus derechos de organización y lucha. Exigimos obras de reparación de los establecimientos educativos y la construcción de aulas y escuelas para garantizar las condiciones de bioseguridad, además de la provisión de elementos de limpieza e higiene para todos los edificios escolares.

Reclamamos la vacunación masiva de toda la población, partiendo de la declaración de utilidad pública de la producción de vacunas del laboratorio de Hugo Sigman en Garín para proceder a la incautación de las dosis para su envasado en el país y su distribución.  Planteamos un aumento de emergencia del presupuesto educativo y de salud, en base al no pago de la deuda externa.