En un periodo menor a treinta días, los dos centros de salud con mayor recepción de enfermos en el distrito bonaerense de Quilmes han sufrido fuertes averías edilicias, demostrando el ajuste que se desenvuelve desde el Estado. Por un lado el Hospital Julio Méndez de Bernal y por el otro el Iriarte de Quilmes centro, se les han caído parte del techo de las salas de espera, provocando golpes y heridos entre los pacientes que aguardaban ser atendidos.

En el caso del Méndez sucedido el miércoles 31 de enero. Informes periciales concluyeron que el desprendimiento de la losa y el cielo raso fue resultado de filtraciones de humedad, de larga data, visualizadas en membranas carcomidas por el paso del tiempo, y la total ausencia de mantenimiento.

Como respuesta, el gobierno municipal, comandado por Mayra Mendoza (PJ), resolvió derivar a los tratantes al nosocomio Dr. Eduardo Oller, de San Francisco Solano, como así también a las salitas sanitarias de los barrios. Colapsándolos, sin incrementar el presupuesto o la cantidad de personal.

Pese a expresar discursos opositores al nuevo gobierno nacional facho libertario de Javier Milei, y publicitar un presupuesto local donde Salud y Obras públicas son las “más beneficiadas” en aumentos de partidas, la caída de los techos muestran un Estado responsable por un ajuste de muchos años. Más tomando en cuenta que Mendoza viene desarrollando su segundo mandato como intendenta.

Preocupados por la recaudación impositiva, en la misma sesión los integrantes del Concejo Deliberante de Quilmes (tanto peronistas oficialistas como macristas y “libertarios”) aprobaron un aumento próximo al 100% en las tasas municipales. Incremento que no se compara con los salarios de miseria y las condiciones precarias de labor de los trabajadores municipales. Explotados bajo convenios de trabajo en negro (monotributistas, beneficiarios del Potenciar Trabajo) sin obra social, ART, aportes jubilatorios ni vacaciones pagas. Con ingresos por debajo de la línea de pobreza e indigencia. Muchos de ellos trabajando en los hospitales municipales.

Por otro lado, así como lo obtuvieron anteriores gobierno, y busca conseguirlo Javier Milei, Mayra Mendoza en Quilmes logró, nuevamente, las facultades delegadas. Herramienta legal que le permite al Poder Ejecutivo modificar a su antojo los montos de las partidas presupuestarias.

Las reformas de infraestructura son los únicos reclamos de los trabajadores de la salud en Quilmes, sino también la inseguridad. Lo demuestra un suceso acontecido a finales de octubre, cuando un familiar de una mujer agredió a un médico del área de emergencias.

Mediante tarifazos y ajustes quieren que la crisis la pague el pueblo trabajador. Solo ganando las calles, tanto personal de los centros de salud con sus sindicatos, como vecinos y trabajadores con las asambleas populares, se le pondrá poner un freno a esta barbarie precarizadora en las condiciones básicas de vida.

Por un plan de obras públicas bajo control de trabajadores y vecinos. Ni un trabajador no registrado, pase a planta permanente municipal, manteniendo su antigüedad y con un salario mínimo igual a la canasta básica.

En defensa de la salud pública. Que la crisis la paguen los capitalistas.

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