Salud

25/5/2021

CABA

Residencias y concurrencias: un sistema precarizador que se agrava en pandemia

Sumate a la reunión abierta el 28/5 a las 19:00.

residente Tribuna Municipal

El aumento de casos de Covid-19 y el índice de mortalidad por millón de habitantes más alto a nivel mundial ponen de relieve las paupérrimas condiciones laborales en las que nos encontramos les trabajadores de la salud.
Con la perpetuación de la crisis sanitaria, el sistema de residencias y concurrencias de la Ciudad de Buenos Aires que debiera ser un espacio de formación de especialistas ultracalificados es convertido en un mecanismo de directivos y jefes de servicios para paliar el colapso sanitario.

El sistema de residencias y concurrencias se organiza bajo la ordenanza municipal 40997 y los distintos programas de formación, que expresan tanto derechos y obligaciones como así también los objetivos asistenciales y académicos que deben ser alcanzados año tras año. En nombre de la pandemia dichos programas han sido dejado de lado, aumentando la carga laboral en las áreas de internación destinadas a la atención Covid.

Ello afecta principalmente las especialidades clínicas y de terapia intensiva, pero también los sectores que dedican su atención a patologías más prevalentes como las áreas de atención primaria, que son obligades a cambiar de funciones. En áreas no médicas, como kinesiología, las autoridades decidieron suspender cualquier tipo de rotación fundamental para la formación de especialistas que se realice por fuera de las áreas Covid; pero sí sostienen rotaciones de especialidades médicas donde resulta fundamental la tarea asistencial del rotante, es decir allí donde el residente cubre un bache por falta de personal nombrado.

Estos últimos días cobró relevancia la situación de residentes de clínica médica, destacándose el Hospital Tornú. En un comunicado expresan que ante la falta de personal, los directivos decidieron aumentar la jornada laboral de residentes obligándolos a cumplir 8 y hasta 11 guardias mensuales, además de su jornada habitual el resto de los días (que ronda las 8 y 14 horas). Obviamente, por el mismo salario y sin ninguna supervisión.

Un sistema de formación expulsivo

Estas condiciones, sumadas a la precarización preexistente, convierten al sistema público en el peor lugar para pensar en una continuidad laboral. El desabastecimiento sanitario que lleva adelante el gobierno de Larreta incluye salarios a la baja y contratos históricamente precarios.

El sistema de contratación que prima en el GCABA son las suplencias de guardia donde, luego de concursar y rendir un examen, un especialista en el área tiene la posibilidad de realizar suplencias por un sueldo ronda los 60 mil pesos -es decir, por debajo de la línea de la pobreza. Cuando no las realiza por falta de oferta, embarazo o enfermedad, no cobra. Una variante similar de contratación fue fijado con la emergencia sanitaria a través de los llamados “refuerzos Covid”. Estas son las miserables posibilidades que Larreta ofrece a les especialistas que se forman en el sistema público, luego de poner el hombro en servicios vaciados durante cuatro o cinco años.

L

os sectores privados, que forman residentes con los peores salarios, suelen superar la oferta salarial del ámbito estatal cuando se trata de cargos permanentes, ofreciendo salarios hasta un 50% más altos. La permanencia en el sistema público se torna imposible para quienes se forman en el mismo, y expone la debacle sanitaria y la falta de interés por parte del gobierno en fortalecer el sistema de salud en un momento fundamental. Esta crisis se presenta incluso en la propia formación, ya que son muchas las especialidades donde les residentes eligen buscar nuevos trabajos y no extender un año más de contrato como jefes, e incluso no completar la formación.

Les residentes y concurrentes venimos tomando nota de esta grave situación. Desde la asamblea CABA venimos reclamando el pase a planta de egresades, marcándole al gobierno la necesidad de terminar con este vaciamiento histórico del sistema público.

Es necesario retomar este planteo, sumándole la limitación de la jornada laboral, el cumpliendo de los programas de formación y el pago de guardias extras a residentes y concurrentes. Para terminar con la precarización laboral, organicémonos en asambleas por hospitales e impulsemos nuestras demandas. Desde Tribuna Municipal invitamos al próximo plenario abierto de Residentes y Concurrentes para debatir este y todos los puntos que conciernen a nuestros derechos laborales.