En medio de un ajuste brutal y motosierra por parte del gobierno nacional de Milei y de Jorge Macri en CABA, la asamblea de residentes y concurrentes de salud se suma a la convocatoria para movilizar en defensa de la universidad y la educación pública el 23 de abril.

Esto porque la mayoría de lxs trabajadorxs de los hospitales públicos nos hemos formado en nuestras profesiones en universidades nacionales públicas. También porque la motosierra del gobierno nacional y porteño están arrasando con nuestros salarios, los cuales perdieron alrededor de un 40% de poder adquisitivo del año pasado a este.

El recorte llegó además a la concurrencias de CABA, que se sospecha serán eliminadas y se las suplantará con unos pocos cargos de residencias. Claro está que las concurrencias son trabajo no pago, pero eliminarlas de cuajo representa un paso atrás, principalmente en salud mental, y expresa un ataque directo al nivel de atención en las instituciones de salud pública.

Por otro lado, nos movilizamos porque entendemos que la unidad de lxs trabajadorxs es fundamental para golpear como un solo puño al ahogo presupuestario que se viene perpetuando en todas las áreas estatales de diversos modos: despidos y suspensiones, persecución, reducciones salariales, cierres de sectores enteros, etc.

La rebelión universitaria nos muestra el camino a seguir para derrotar el plan de guerra del gobierno hambreador y perverso, que no da laburo pero reprime a la gente de los comedores que que lucha porque tiene hambre.

Frente a estas aberraciones respondemos con organización. El 23 de abril vamos todxs a la Plaza de Mayo como puntapié inicial de un plan de lucha. Tenemos que organizarnos por nuestro salario, condiciones laborales, el acceso irrestricto a la salud de toda la población, y preparar un paro general en las calles.

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