Los trabajadores de la Salud de Río Negro están protagonizando importantes movilizaciones del conjunto de los hospitales en la provincia. El cachetazo de $6.000 en negro y 10% de aumento salarial firmado con las dos manos por la conducción verde de Ate desató una ola de indignación que se materializó rápidamente con marchas en varias ciudades: Cipolletti, Fiske Menuco (General Roca), Bariloche y Villa Regina.
Al correr de los días el gobierno ofreció 22.5% de aumento de la hora extra que según la categoría representa como máximo 26 a 31 pesos más por punto de guardia.

Los trabajadores siguen rechazando esta tomada de pelo. La comprensión del rol que juegan las burocracias sindicales se manifiesta a viva voz. Se expresan como Autoconvocados y toman en sus manos el camino de la lucha por una recomposición salarial que recupere al menos el 50 % y sea al básico que también son bajos. Y la lucha por la ley de insalubridad que debería reducir la edad jubilatoria y otorgar plus por tarea riesgosa y licencias por estrés.
Frente a un cálculo de pérdida real del 78.5 % en los dos últimos años, devastados física y emocionalmente por la pandemia, con decenas de trabajadores contagiados y teniendo que enterrar a sus propios compañeros o familiares.

Río Negro alcanza cifras escandalosas de infectados y una de las tasas de letalidad más altas del país el gobierno de Juntos Somos Río Negro, oficialistas de cualquiera sea el gobierno nacional, no cesa en distribuir “ayudas” a las patronales de distintos rubros. Esta semana se conoció un aporte de 10 millones a la educación privada.
Ante la continuidad de las marchas el Ministro de Salud mandó llamar a referentes de la lucha hospitalaria de Viedma para decirles… que no había nada más para ofrecer.

El martes se concretó una importante reunión interhospitalaria con representantes de casi todos los hospitales que debatieron continuar la lucha votando para cada jueves movilizaciones provinciales y otros debates que deberán ser puestos a consideración de las asambleas de base.

La participación de representantes de trabajadores hospitalarios en el plenario provincial docente de este miércoles y la iniciativa de los docentes de avanzar en un plenario que unifique a los estatales para discutir un plan de lucha en común dan muestra de que los trabajadores están sacando las conclusiones necesarias para avanzar en coordinar y construir un movimiento de lucha que se oponga a las políticas de ajuste del estado y a la complicidad de las burocracias sindicales.

Es necesaria más que nunca la coordinación de las acciones y ampliar la misma a otros trabajadores estatales que son azotados por la misma patronal con salarios a la baja.