Luego de ocho años de gobierno de Juntos Somos Río Negro, (Jsrn), un engendro sorista centroizquierdista que incluye a radicales, kirchneristas y otros yuyos, la situación de los hospitales se agrava día a día.

El novel sindicato de la salud, Asspur, denuncia cotidianamente la falta de tomógrafos, especialistas, insumos, turnos y la rotura de equipos que tardan meses en ser reparados.

A las jornadas de trabajo brutales (de 16 horas diarias) para alcanzar la canasta básica se suma el estrés de no contar con las herramientas, ni los medicamentos, ni los reactivos, ni la mano de obra calificada para satisfacer el pleno derecho del acceso a la salud.

También hay problemas graves en la presencia de ratas en centros de salud barriales, trabajadores no registrados y persecuciones a quienes reclaman. La falta de médicos es permanente, como en Gral Godoy, que en temporada de cosecha alcanza los once mil habitantes, y los pacientes deben deambular de un punto a otro de la extensa geografía provincial para conseguir atención.

Este cuadro contrasta enormemente con las siderales cifras que reciben los privados por las “prestaciones extrahospitalarias”, gracias a las sumas en negro, que alcanzan al 60 % del sueldo, la evasión patronal de aportes a la obra social provincial, y el saqueo financiero de la deuda del Plan Castello, gestada bajo el gobierno de Weretilneck, quien vuelve a postularse a gobernador, esta vez con el peronismo de colectora.

El Polo Obrero de Villa Regina realizará el próximo miércoles 22 una acción de protesta frente al hospital local para exigir: aumento del presupuesto de salud, cobertura de las especialidades faltantes, medicamentos e insumos, apoyo al reclamo salarial de los hospitalarios, atención universal en todos los Centros de Atención Primaria, basta de perseguir a quienes se organizan por sus reclamos.

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