En el marco de la crisis y el ajuste presupuestario en salud, ciencia, educación y tecnología, el martes 11 de junio en el ANLIS Malbrán, organismo que nuclea a varios institutos de salud distribuidos en el país, se realizó una jornada titulada “Situación del Malbrán en la coyuntura actual y perspectivas en el corto plazo”. 

Los institutos que integran el ANLIS Malbrán están dedicados a la investigación de enfermedades infecciosas, virales, parasitarias; control de epidemias; desarrollo y producción de reactivos de diagnóstico; epidemiología; vigilancia de enfermedades; investigación y tratamiento de enfermedades genéticas; producción de sueros antiofídicos, antiarácnidos y antiescorpiónicos; y producción de inmunoterapéuticos para el tratamiento del cáncer, como la BCG intravesical para combatir el cáncer de vejiga. Además, se investigan distintos virus como el del papiloma humano que produce cáncer de cuello de útero, y enfermedades como el zika, degue y chikunguya, entre otras. Se ocupa de programas para la prevención de enfermedades y del control de calidad de biológicos entre otras funciones.

        

La jornada fue convocada por la Asociación de Profesionales del Instituto Malbrán (APROINM) y fueron invitados diputados, senadores y legisladores de diferentes bloques para debatir junto con sus trabajadores. Cabe denunciar que fue llamativa la ausencia de muchos legisladores que ya habían confirmado su presencia. La intervención de la diputada nacional del PO-Frente de Izquierda, Romina Del Plá, señaló el impacto que tiene en la salud pública la votación de presupuestos de ajuste en el Congreso por parte de todos los partidos patronales.

Y denunció el contraste entre el desfinanciamiento de la salud y la educación con los beneficios que obtienen los banqueros. A modo de ejemplo, señaló que durante el mes de mayo se pagó a los bancos por las leliqs más de 65.000 millones de pesos en intereses, un 35% más que todo el presupuesto anual destinado a ciencia y tecnología. 

En el ANLIS Malbrán la mayoría de sus de sus trabajadores (técnicos, auxiliares, administrativos y profesionales) está precarizado bajo contrato anual o monotributo, con salarios por debajo de canasta básica. A esto se suma la paritaria estatal de hambre firmada por UPCN y la parálisis en la lucha de ATE. Además, hace más de 10 años que no hay concursos profesionales y los de técnicos, administrativos y auxiliares son escasos. La entrada de insumos se ve cada día más afectada ya que están dolarizados. La estructura edilicia está al borde de la catástrofe, paredes derruidas con humedad y hongos, todo esto en una institución que tiene como misión la investigación, el desarrollo, la prevención de enfermedades y la producción y control de calidad de biológicos. Es decir que las instituciones encargadas de la divulgación, la formación profesional, la investigación de enfermedades, son demolidas por la falta de recursos para su prevención. Como fue expuesto por los trabajadores, las funciones de los institutos y la situación de sus trabajadores son extremadamente graves.

Urge la organización de los trabajadores por todos estos reclamos, y para poner los recursos al servicio de la salud, la ciencia, la educación, la ciencia y la tecnología.