El departamento salteño de Güemes es uno de los que tiene mayor cantidad de casos de coronavirus. Allí se encuentra, en la localidad de Campo Santo, el Ingenio San Isidro, donde se han registrado al menos 80 casos positivos entre sus trabajadores.

El ingenio azucarero, hoy en manos del grupo Ruiz, funciona casi con la tercera parte del personal que tenía antes de que se retirara el grupo Gloria, dejando un tendal de desocupados, por lo que hablamos de esta cantidad de casos sobre un total de trabajadores que no llega a los 400.

En la última sesión de la Cámara de Diputados provincial, el legislador del Partido Obrero, Claudio Del Plá, denunció la situación y exigió el cierre por 15 días del ingenio. Denunció además, que la empresa ha dejado abierta la posibilidad, incluso, de reemplazar trabajadores contagiados por otros con contratos temporarios hasta que pase el período de la enfermedad. Una canallada total. En la sesión, el diputado Germán Rallé, jefe de una de las bancadas oficialistas, rechazó de plano que se pudiera cerrar el ingenio, siquiera un minuto, bajo la extorsión de que si se para el mismo la empresa abandonaría la zafra y quedarían todos sin trabajo -una falsedad total, ya que no hay motivos técnicos para no frenar el ingenio por unos días hasta que se tomen todos los recaudos, incluido un protocolo obrero, y en esas condiciones se decida retomar, eventualmente, la actividad.

Desde el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar de San Isidro denuncian que desde el inicio de la cuarentena mantuvieron reuniones con funcionarios y con los empresarios para discutir acerca de las normas de seguridad y que sus reclamos fueron desoídos. A la vista están las consecuencias.

No solo este ingenio es un centro de contagios: lo es también Ledesma, en Jujuy, donde se han tenido que parar sectores de la producción por la falta de personal debido a la gran cantidad de casos positivos. Ya son más de 15 los trabajadores azucareros de Ledesma fallecidos como consecuencia del coronavirus.

En Tabacal, en el departamento Orán de Salta, un trabajador falleció recientemente por la misma causa. El sindicato convocó a parar 24 horas para exigir garantías.

Es evidente que el gobierno provincial de Gustavo Sáenz ampara a las patronales azucareras que ponen en riesgo la vida, no solo de sus trabajadores sino de los habitantes de los pueblos donde están los ingenios. El interés empresarial está por encima de todo, por eso se niegan a paralizar temporalmente la producción para evitar que la situación sea más grave.

Desde el Partido Obrero del departamento Güemes hemos difundido una declaración política donde, entre otras cosas, planteamos la necesidad de cerrar el ingenio por lo menos 15 días. La declaración ha tenido un impacto muy fuerte en el pueblo, que ve que debe enfrentar la pandemia con un sistema de salud vaciado. También nos ha valido el ataque de un sindicato trucho, financiado por la patronal de San Isidro. Ladran Sancho…