Salud

16/3/2021

Salta: los vacunados VIP del gobierno de Sáenz

Funcionarios del ejecutivo y el presidente de la Cámara de Diputados, entre los vacunados.

Pablo Outes (extremo Izq.), Gustavo Sáenz (centro), y Esteban Amat Lacroix (extremo der.)

En los primeros días de febrero el diputado del Partido Obrero, Claudio Del Plá, presentó un pedido de informes para conocer el listado de las personas que recibieron la vacuna contra el Covid-19. La mayoría de los bloques rechazaron la posibilidad de, al menos, darle tratamiento. En ese momento ya se había desatado el escándalo de los vacunados VIP a nivel nacional y, en Salta, el caso de los empleados del Centro de Investigaciones Fiscales y de algunos periodistas vacunados en Tartagal.

Por la repercusión mediática del tema el gobierno empezó a improvisar alguna respuesta. Primero argumentaron que no podían dar la lista, amparados en la legislación que protege la intimidad de los pacientes, que no es aplicable a este caso ya que se trata de personas sanas que recibieron la vacuna. Luego dijeron que había vacunados “estratégicos” y que serían alrededor de mil, pero sin dar a conocer ningún nombre.

A partir de la investigación de periodistas de FM Noticias de Salta Capital, se conoció el nombre de tres funcionarios del gobierno que habían recibido la vacuna. Se trata de Pablo Outes, coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación; Antonio Hucena, secretario de Relaciones Institucionales de la Provincia; y María Florencia Suazo Ruiz, subsecretaria de Articulación y Fortalecimiento, quienes recibieron la primera dosis en enero como si se fueran personal de salud pública. Luego de varios días, se conoció el lunes 15 de marzo que el presidente de la Cámara de Diputados, Esteban Amat Lacroix, fue vacunado en la misma fecha y bajo la misma fachada. Todos recibieron la segunda dosis en febrero.

Vale a aclarar que estos vacunados VIP que salieron a la luz recibieron las vacunas con anterioridad a que el gobierno sacara una resolución para habilitar la vacunación del personal “estratégico”, que sin dudas era una forma de tapar el escándalo.

El caso ha sido tomado por la justicia federal, aunque sin que se conozca avance alguno. En el caso de los empleados del CIF, hay un pedido del procurador general de la provincia, de quien dependen, de que el caso quede en la órbita de la justicia provincial.

Mientras los funcionarios se vacunaban, la provincia enfrenta una segunda ola de contagios con más de cuatro mil casos positivo y 90 fallecidos en lo que va del año.

En ese mismo período el gobierno procedió al despido de los trabajadores de salud contratados para atender la pandemia, que salieron a dar pelea en varios hospitales de la provincia. En medio de la crisis de los despidos, el mismísimo ministro de Salud, Juan José Esteban, reconoció que acepto el cargo acordando con el gobernador que nombre a su hija en la planta del Hospital San Bernardo, epicentro de la lucha de los despedidos.

Una respuesta que oscurece

El escándalo de las vacunas VIP en Salta ha tomado repercusión nacional y ha provocado que el gobierno anunciara una respuesta en conferencia de prensa a través del jefe de gabinete, Ricardo Villada. En la conferencia, Villada solo dijo que todo lo que se conoció es parte de una campaña de desprestigio del proceso de vacunación y que solo serían 10 los funcionarios, entre los que no estarían ni los ministros ni el gobernador, y que lo habrían hecho por voluntad propia. Al mismo tiempo, anunció que el personal “estratégico” a vacunarse deberá ser determinado por el Comité Operativo de Emergencia, un modo de patear la pelota fuera de la cancha y que es una respuesta ante el evidente escándalo.

Villada no dio ningún nombre, amparándose nuevamente en la legislación que mencionamos anteriormente, diciendo además que si no hay consentimiento del vacunado no se puede dar a conocer. Ante el requerimiento de los periodistas, confirmó que el gobierno no tomará ninguna medida con los funcionarios vacunados y que estarán a disposición de la justicia.

El régimen oligárquico de Salta que hoy conduce Sáenz, responsable del vaciamiento de la salud pública, de establecer un verdadero estado de sitio en la cuarentena donde 8 personas perdieron un ojo por la represión policial, es también un régimen VIP, donde los funcionarios se vacunaron cuando ni siquiera el personal de salud ha sido vacunado en su totalidad.

La tarea del Partido Obrero y el Frente de Izquierda – Unidad, es construir una alternativa propia de las y los trabajadores para superar a este régimen en total descomposición.

 

https://prensaobrera.com/salud/vacuna-se-utilizo-el-43-del-presupuesto-pero-solo-el-1-de-la-poblacion-recibio-ambas-dosis/