Salud
5/8/2021
Salud Mental: la izquierda prepara su programa en CABA
El equipo de salud mental del Partido Obrero en el FIT-U, junto a Gabriel Solano, se reunió para elaborar un programa a la crisis sanitaria en Ciudad.
Concurrente CABA ; Psicólogo
A raíz de lo sucedido en el caso del cantante Chano, se instaló con fuerza el debate sobre la salud mental. Pero los voceros gubernamentales no hicieron foco en el vaciamiento del sistema público ni en las precarias condiciones laborales del personal sanitario, sino que bregaron por convertir el debate en un problema represivo. Desde ambos lados de la “grieta” justificaron el accionar policial y plantearon que las urgencias subjetivas -contrariamente a la legislación vigente y a las nociones más elementales de salud mental- deben ser abordadas por personal armado, más precisamente con la utilización de pistolas “taser”.
Este tópico fue el que dominó la reunión de trabajo del equipo de salud mental del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad. El encuentro contó con la presencia de importantes referentes, como Ángel Barraco, redactor de las leyes de salud mental, o Ileana Celotto y Hernán Scorofitz, ambos psicólogos y secretarios generales de AGD-UBA y AGD-Psicología, respectivamente. También, con activistas de las residencias y concurrencias de CABA, de las luchas en discapacidad, del estudiantado combativo.
Otro aporte provino de Gabriel Solano, exlegislador y precandidato del FIT-U, que remarcó el cuadro político en el cual se desenvuelven estos ataques a la salud mental y a los trabajadores de la salud, muchas de cuyas luchas -como la de residentes y concurrentes-, encontraron un fuerte respaldo en su banca legislativa. Además, señaló que impregna la totalidad de la campaña electoral: Leandro Santoro, primer precandidato por el Frente de Todos a legislador, “consultó” sobre el tema… con Sergio Berni. Y, para mal de males, declaró que adhería a su tesis de utilizar las “taser” ante urgencias subjetivas. Una nueva criminalización de la locura, que apunta a justificar una mayor represión en los barrios.
En la reunión también se esbozó un balance de la ley nacional de Salud mental. A once años de su sanción y ocho de implementación, pasando por gobiernos de todos los signos políticos, su aplicación es muy reducida. Una de las razones de fondo es que, del presupuesto del 10% de salud que indica la ley, solo se brinda el 0,4%; y, allí donde el presupuesto es mayor, la distribución encierra una lógica mercantilista, de favorecer las clínicas privadas (verdaderos manicomios sin regulación, como se evidenció en el caso de la artista Claudia Cohen, internada contra su voluntad por el ahora precandidato PRO Facundo Manes). También meten la cola las burocracias corporativistas de Médicos Municipales y Sutecba, pilares de la regimentación macrista en los hospitales. Para que prime la mejor terapéutica, es necesario que los trabajadores de la salud ejerzan un control sobre las asignaciones presupuestarias.
La pandemia desnudó y agudizó la situación precaria en que se encuentra la Salud Pública y la Salud Mental hace décadas. Y con un nuevo componente: el empeoramiento de los índices de salud mental en población general, que los gobiernos continúan rehusándose a medir, a pesar de que la propia ministra Vizzoti reconozca que la pandemia ya está generando secuelas psíquicas en la población.
El equipo de salud mental también se hizo eco de una fuerte denuncia: el gobierno de la Ciudad decidió recortar las concurrencias, los cargos otorgados a los profesionales de la salud (la mitad son psicólogos clínicos) que durante 5 años trabajan sin cobrar salario ni tener ART. Esto dejará centros de salud y atención comunitaria, servicios de hospitales y centros de salud mental vaciados o con listas de espera de hasta 2 años. Como con la precarización a acompañantes terapéuticos, integradores escolares o prestadores en discapacidad, se recorta personal allí donde más se necesita.
Como corolario, el equipo discutió la elaboración urgente de un programa de salud mental para la Ciudad de Buenos Aires, que contemple estas problemáticas desde una óptica alternativa, para enfrentar el ajuste y el hundimiento de décadas. Este programa, que será puesto a discusión colectiva con activistas y referentes en una asamblea este sábado 7, también constituye un aporte a la campaña de la lista 1A Unidad de la Izquierda del FIT-U, en la cual Ángel Barraco e Ileana Celotto, elegidos por sus compañeros por su labor destacada en las luchas de salud mental, también integran como precandidatos.
https://prensaobrera.com/politicas/el-caso-chano-charpentier-y-la-salud-mental/