En vísperas de año nuevo la localidad de Gobernador Gregores cayó repentinamente en situación de alarma tras darse a conocer que personal del Grupo Especial de Operaciones Rurales de la policía -actualmente DOE- había ingresado a la localidad por orden de los superiores jerárquicos, proveniente de la ciudad de Río Gallegos luego de  hacerle un servicio de mantenimiento a una de las unidades móviles. Al arribar a la localidad, no realizaron el aislamiento preventivo correspondiente, siendo que habían estado en uno de los focos de contagio más grande de la provincia, pero indigna saber que esto sucede así, también  por órdenes de los jefes de la fuerza policial.

Hasta la fecha no se ha logrado contener la curva de contagios, lo cual es muy preocupante por la realidad que atraviesa el hospital local.

No es la primera vez que como comunidad estamos en riesgo debido a la inoperancia del COE y de las autoridades políticas que lo integran. Después de varios meses comenzada la pandemia, Gregores gozaba prácticamente de la  nula existencia de casos, hasta que a mediados de octubre la decisión política del intendente Vidal fue la causa, al hacer la repatriación de ciudadanos gregorenses que se encontraban en Río Gallegos, sin protocolo.

Luego de esa situación Gregores nunca más volvió a tener  tranquilidad  por la  existencia de casos positivos. Ahora nuevamente, bajo la responsabilidad de autoridades máximas, hacen que la situación se desborde, casi podríamos decir que, al punto del ‘fuera de control’, sin saber a ciencia cierta cuál será el techo de casos positivos qué tendrá el pueblo en estos pocos días. ¿Cuál será la situación de vecinas y vecinos que a contrapartida no gozan de un buen estado de salud? Nuestro hospital se encuentra bajo condiciones paupérrimas, con personal de salud extremadamente saturado y estresado con el brote repentino que lleva ya 30 positivos; trabajando con insumos inexistentes a esta altura de las circunstancias y con falta de profesionales. Todas necesidades que se vienen postergado a lo largo de los últimos al menos 20 años y que tuvieron 10 meses para prever.

Las medidas decretadas por Alicia Kirchner y la actuación de los gobiernos locales, muestran cuales son las prioridades ante tal estado de crisis. Se ha determinado que las Empresas Mineras son de actividad esencial, mientras la salud sigue desfinanciada;  se ha abierto el turismo cuando aún no están saneadas localidades como Caleta Olivia, que está sin agua O la capital, Río Gallegos, que vive el contagio comunitario como algo natural.

El estado provincial debe poner urgentemente todos los fondos requeridos para proveer de insumos a nuestro sistema de salud, sobre todo para que se concreten con extrema urgencia los hisopados masivos. El COE debe accionar las medidas de restricción acordes a lo que vive nuestro pueblo con el aumento de casos; contratar el personal profesional necesario, comprar los respiradores artificiales qué corresponde, y todo lo que un comité de crisis de salud demande. No toleramos más el ajuste sistemático en las reparticiones públicas, y menos en salud, siendo que nos encontramos ante situaciones de vida o muerte.

Una vez más afirmamos que el estado es responsable, que se deje de apuntar por semejante hecho a la responsabilidad ciudadana de cada persona, que se terminen los privilegios para unos por sobre la seguridad de todes. Así como en primera instancia no faltaron los decretos para regimentar a la población, como lo fue el toque de queda, la persecución policial y las multas; todas medidas contra les vecines; con la misma celeridad  es necesario actuar ahora y hacerse cargo, contra los únicos que han sacado beneficio de esta pandemia:

Urgente financiamiento desde las empresas mineras, petroleras y pesqueras para los hospitales  de toda la provincia de Santa Cruz.

Medidas de control acorde a la situación regional y local.

Exigimos respuestas ya.

El estado es responsable.

https://prensaobrera.com/politicas/un-gobierno-paralizado-ante-la-pandemia/