Salud

3/5/2020

Schiaretti recorta los institutos de formación en Enfermería

Recortes, precarización laboral docente y privatización en carreras esenciales

A contramano de lo que reclaman los reportes de la OMS (Organización Mundial de la Salud), el Ministerio de Educación viene discontinuando las carreras de enfermería en diversos puntos de la provincia.


De acuerdo al informe 2019 de la OPS (Organización Panamericana de la Salud), mientras países de la región como Paraguay y Uruguay tienen entre 15 y 19 enfermeras cada diez mil habitantes, en la Argentina tenemos una de las tasas más bajas: 4,24. Asimismo, la proporción de enfermeros por médico es de 0,56, cuando la meta de la OMS es de un enfermero por médico. La pandemia del Covid-19 agudizó el cuadro, ya que los cuidados intensivos requieren de una mayor densidad de personal de enfermería por paciente. Córdoba, lejos de seguir sugerencias de la OMS respecto de la cantidad de enfermeros por piso y servicio, se rige por los criterios orientados por el R.U.GE.PRE.SA. (Registro de Unidades de Gestión de Prestaciones de Salud), ente que flexibiliza y sobrecarga a los trabajadores desde una mirada mercantilista de la salud pública. 


Iniciado el 2020, a sabiendas de una profundización de la crisis sanitaria, el gobierno cordobés no solo no ha aumentado la formación de profesionales en el área sino que la recortó. La carrera de enfermería del Anexo Malvinas Argentinas no dio apertura a su cohorte (conjunto de estudiantes que se espera se graduén juntos) 2020, aun cuando existe una gran demanda de aspirantes y de la comunidad. Lo mismo ocurre en la sede central del Instituto Técnico Superior Córdoba en la capital; la intermitencia de las cohortes se replica en el interior provincial. La carrera de enfermería representa la posibilidad territorial para que generaciones enteras, muchas veces postergadas y compuestas mayoritariamente por mujeres, puedan acceder por primera vez a estudios de nivel superior. Los recortes se ensañan con la población más vulnerable. 


Es necesario no solo reclamar la reapertura de las cohortes canceladas, sino también un aumento significativo en el número de los institutos de formación. Para superar la crisis sanitaria necesitamos un aumento de profesionales en enfermería; la carrera de enfermería es de interés público.


Precarización


Las carreras de enfermería en la provincia se asientan sobre una estructura completamente precaria. No existen las titularidades, todos los trabajadores son interinos, la inestabilidad laboral es moneda corriente. Asimismo, desde el 2008 se han dejado de generar carreras permanentes y proliferan las carreras “a término”, en las que los docentes trabajan con contratos interinos a plazo fijo. La conducción de Uepc (sindicato docente) ha dejado pasar cada uno de estos ataques sin organizar a los docentes. En los casos que se renuevan los contratos, los docentes no dejan de padecer incertidumbres y demoras en la generación de los contratos de trabajo y su percepción haberes. En los casos que no se renuevan, los docentes se enteran sobre el inicio que no tendrán nuevo contrato, cuestión que ocurrió este año en el anexo Malvinas Argentinas, situación agravada por la imposibilidad de poder acceder a nuevas horas ante la ausencia de convocatorias. Las razones que esgrimen las autoridades, al explicar el porqué de la no renovación de una carrera en nivel superior, suelen girar en torno a la insuficiencia en la cantidad de inscriptos. Esta especulación no tiene asidero en las carreras de enfermería ya que son ultrademandadas por los estudiantes. El panorama suele ser el de cursos abarrotados mientras hipócritamente el Ministerio sostiene el discurso de la educación “personalizada”. Los únicos obstáculos que poseen las carreras de enfermería son la incertidumbre generada por las autoridades en la reproducción de la carrera y las matriculaciones cada vez más gravosas (3 mil pesos) que no tienen nada que hacer en la educación pública. Todo este armado “con alambres” naturalmente repercute en la continuidad pedagógica de los equipos docentes y se trata de un armado antieducativo. La exigencia de transformar todas las carreras de enfermería en carreras permanentes y la titularización de todos sus docentes no solo van en defensa de nuestros derechos como trabajadores sino en defensa del hecho educativo.


Privatización


Los recortes y la precarización tienen su contrapartida en la privatización. Mientras el gobierno focaliza la oferta pública en zonas periféricas y rurales, poco rentables para la educación privada, los centros urbanos son copados por la oferta privada. Allí hace su negocio la Cruz Roja y otros, pero también el SEP (Sindicato de Empleados Públicos). Con el recorte a la educación pública, el guiño de Schiaretti a su compañero José Pihen del PJ que dirige el SEP es evidente. La burocracia sindical de Pihen está metida de lleno en el negocio, en lugar de promover la lucha por la educación pública y gratuita de sus afiliados. Para los trabajadores de la salud y la educación, la independencia política de nuestras herramientas gremiales es una necesidad común para la defensa de nuestras condiciones de trabajo y formación.


Desde Tribuna Docente y Tribuna de Salud llamamos a los docentes, estudiantes y trabajadores de la salud a iniciar un movimiento de lucha para enfrentar esta situación. Es necesaria la realización de asambleas, plenarios y comités de coordinación entre carreras para hacer avanzar nuestros reclamos. Desde el Frente de Izquierda también ponemos a disposición nuestra banca en la legislatura.


Por la reapertura de todas las cohortes cerradas. ¡Que se abran nuevas sedes para superar la crisis sanitaria!

Pase a carrera permanente de todas las carreras a término de enfermería. Titularización de todos los docentes.

Guarderías para hijes de estudiantes y docentes.

Basta de favorecer la educación privada y los negocios de la burocracia sindical. ¡Por la defensa de la educación pública y gratuita!

Plata para educación y salud, no para la deuda externa.