Salud

19/5/2021

Tandil: saturación del sistema de salud y regreso a fase 2 en medio de un ajuste que encuentra resistencia

Provincia decretó que la ciudad serrana retrocediera de fase, pero las condiciones materiales y políticas para una cuarentena estricta no están garantizadas

Lxs trabajadores de la salud y varios sectores de la población denunciaron la urgencia por ampliar el sistema sanitario y mejorar las condiciones de trabajo, estadío y atención en el mismo. El ejecutivo municipal sólo se dedicó a negar la inminencia de una saturación en la atención médica-, el mismo tuvo que reconocer que ” las 16 camas de terapia intensiva del Hospital permanecen ocupadas, el Sanatorio tampoco tiene plazas disponibles y la Clínica Chacabuco también está al ciento por ciento en relación a las camas de Covid (El Eco, 13/5).

Ante esta situación, el gobierno provincial dispuso el retroceso en nuestra ciudad a la Fase 2 del Semáforo Epimediológico, a partir del Jueves 13/5. “Por el plazo de 14 días corridos, el horario de funcionamiento general autorizado de comercios y servicios será de 6 a 19 horas, incluyendo los del rubro gastronómico, bares y restaurantes en espacios al aire libre. La modalidad de delivery podrá extenderse hasta las 20 horas. En tanto, entre las 20 y las 6 horas regirá la prohibición de circulación de personas en la vía pública […] También continuarán prohibidas las reuniones sociales o familiares de cualquier tipo en domicilios o espacios cerrados, así como las actividades deportivas, físicas, educativas, religiosas o culturales en espacios interiores (El Eco, 12/5)”.

Negligencia y negacionismo oficial al servicio de la Cámara Empresaria

A pesar de la situación descripta, el Municipio de Tandil envió una nota a provincia solicitando la posibilidad de retomar las clases presenciales (El Eco, 15/5), pedido que fue rechazado. En sintonía con los lineamientos de Larreta en CABA, el intendente Lunghi (JxC), fiel defensor de la “autonomía municipal” y claro aliado del empresariado local, dijo a los medios (El Eco, 12/5) que “solo 69 (burbujas) han sido aisladas hasta el momento (…) las escuelas no representan un riesgo. Además, en Tandil no se registran los inconvenientes en el transporte público que se pueden producir en grandes distritos del conurbano, ni grandes aglomeraciones al ingreso o salida de los colegios”.

Además del ejecutivo, la vuelta de la presencialidad fue reclamada por un pequeño grupo de padres y madres autoconvocadxs, que se manifestaron en el palacio municipal en reiteradas oportunidades y hasta llegaron a presentar un amparo en la justicia, en línea con el discurso oficial. De cualquier manera, ni la Provincia ni la Justicia avalaron el fin del aislamiento de lxs alumnxs. En cuanto a la Justicia, el amparo “fue rechazado sin dar curso efectivo al planteo. En lo que respecta a los criterios provinciales, según informó Tringler (El Eco, 15/5), no se podrá retornar a la presencialidad en, al menos, 14 días.

Por la flexibilización de las restricciones también se movilizaron las pymes, especialmente de los gremios gastronómicos y deportivos (gimnasios y natatorios). En este punto vale aclarar que las iniciativas gubernamentales para re-abrir las escuelas y los lugares de trabajo se debe a que el Estado y el gobierno local, al igual que el nacional y provincial, defiende los intereses de las patronales locales, que reclaman una vuelta a la normalidad -exponiendo al riesgo de contagio a lxs trabajadores, con el único fin de seguir produciendo ganancias para sus bolsillos y, casualmente, necesitan las escuelas como guarderías para lxs hijxs de lxs trabajadores-; pero lo hace en beneficio de los más grandes empresarixs locales y no defiende siquiera a esa “clase media” comerciante y “emprendedora” mucho más cercana, en materia de nivel de vida, a la clase obrera que a la clase empresaria.

Los motivos del aumento en las restricciones

Las razones por las cuales la provincia decidió que nuestra comuna retrocediera de fase y por las que el municipio se ajustó a tal decisión son variadas e, incluso, contradictorias:

Por un lado, el nivel de contagios es altísimo y el sistema sanitario entero está colapsado, por lo que una disminución de la circulación se volvió necesaria; a lo que hay que sumarle que enfermerxs plantaron bandera en la escalada del Palacio Municipal, presionando al municipio a atender las demandas del sector salud. Por otro lado, el intendente mismo reconoció que “Si no cumplimos con las reglas de Provincia, no vamos a poder pedir derivaciones” (El Eco, 13/5). Otro motivo importante es que el gobierno comunal necesita reducir al mínimo posible las protestas, marchas y concentraciones contrarias al oficialismo -en particular, aquellas llevadas adelante por sectores de la clase trabajadora combativos e independientes.

Al mismo tiempo, el Estado municipal no procura garantizar que aquellas familias carenciadas (ya sea por desocupación, por discapacidad, por violencia de género o por la caída general del nivel de vida de la clase trabajadora) tengan acceso a los recursos necesarios para sostener el aislamiento recomendado y logra, así, que las mismas se vean forzadas a abandonar la cuarentena para conseguir el alimento.

Ajuste y resistencia obrera

Como venimos mostrando desde Prensa Obrera, el país está repleto de luchas de lxs trabajadores por sus derechos y Tandil no es la excepción a ello. Uno de los reclamos más recientes, en medio de los cuales se dio el retroceso de fase, ha sido el de lxs enfermerxs -que se manifestaron en reclamo de aumento salarial, mejora en las condiciones laborales, reconocimiento de su actividad como insalubre y reducción de la jornada laboral. Luego de que el intendente dijera que el reclamo salarial no tenía razón de ser, lxs trabajadores de enfermería publicaron una carta a toda la población repudiando los dichos del jefe comunal y exponiendo nuevamente los motivos de su reclamo. La misma fue firmada por todxs lxs enfermerxs del Hospital Ramón Santamarina (El Eco, 15/5).

Otros de los reclamos obreros en cuestión son el de lxstrabajadores de reparto, que se congregaron el Jueves 13/5 en reclamo de una extensión en el horario de trabajo permitido al servicio de delivery (consiguieron conquistar lo que exigían); y el de lxs estudiantes y la FUCBA, que reclamaron por el pago de las becas Tandil Estudia, servicio que, desde principios del año pasado, fue reducido a estudiantes del nivel obligatorio, dejando fuera de la cobertura a las y los alumnos terciarixs y universitarixs.

Conclusiones y desafíos

Sin duda alguna, una conclusión importante que debemos sacar es que la orientación política acordada en el Consejo entre el oficialismo radical y la oposición peronista, camporista y centro-izquierdista no es la de defender las condiciones de vida de la mayoría trabajadora frente ante a una situación crítica, sino la de garantizar los negocios de los diversos sectores empresariales, principalmente de los reunidos en la Cámara Empresaria de Tandil (CET), con cuyos representantes se reunieron funcionarixs estatales. La recategorización de Tandil como zona fría, para subsidiar las facturas de gas de algunos limitados sectores de la población, no alcanza, ni por asomo, a aliviar la extrema situación de necesidad de las familias obreras que están sufriendo la crisis.

Asímismo, debemos concluir que el colapso sanitario y el “relajo” de la población que “no cumple” la cuarentena se debe, principalmente, al manejo capitalista de la pandemia que están ejecutando los Estados (incluído el municipal), en favor de las patronales (a las que pertenecen varixs funcionarixs de gobierno) y con la complicidad de las burocracias sindicales y piqueteras.

Es necesario oponerle a esto un programa propio de lxs trabajadores para garantizar el control obrero y popular de la cuarentena, que parta de intervenir el Laboratorio mAbxience, centralizar todo el sistema de salud, testear masivamente a la población y garantizar un seguro de $40.000 a todas las personas sin ingreso y  un salario del 100% de aquellos trabajadores que vean interrumpidas sus tareas. Este planteo va ligado a una ruptura con el FMI y con el cobro de impuestos progresivos y permanentes a las grandes rentas, fortunas, bancos y propiedad terrateniente para disponer los recursos en el marco de un plan económico basado en y bajo control de los trabajadores.

Con ese objetivo, el Partido Obrero y el Polo Obrero tandilenses deben salir a militar con todo, como ya lo viene haciendo, en los barrios, lugares de trabajo y estudio y en todo frente en el que intervengan.
¡Adelante, compañerxs!